Un equipo de investigadores del Instituto de Nanociencias Integrativas de Dresde (Alemania) ha desarrollado un proyecto para conseguir espermatozoides robots. Se llama explícitamente Spermbot y consiste en la preparación de unos tubos de hierro y titanio que permiten atrapar estas células por su cabeza mientras sus flagelos quedan libres. A continuación, mediante campos magnéticos externos, ya pueden ser dirigidos hacia el óvulo.
El sistema incluso posibilita modificar su velocidad de desplazamiento, puesto que son más rápidos cuando su ambiente se calienta, y viceversa, más lentos si se enfría. Las primeras pruebas se han llevado a cabo con espermatozoides descongelados de toro, aunque los científicos sostienen que la fórmula también puede aplicarse a la fecundación asistida en humanos, según se señala en la revista NewScientist.
En cualquier caso, los responsables de esta iniciativa, liderados por el doctor Oliver Schmidt, creen que estos robots todavía resultarían más útiles para transportar medicamentos, porque nadan por líquidos viscosos sin necesidad de ningún impulso artificial y, además, no son nocivos para el organismo. Hasta ahora solo se había logrado convencer a grupos de células para que cooperasen con la ayuda de gradientes químicos y campos magnéticos, pero este experimento va mucho más allá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario