La compañía japonesa Nintendo ha presentado en Amsterdam su nueva consola portátil, Nintendo 3DS, un dispositivo que permite disfrutar de la tecnología 3D sin necesidad de gafas especiales y que llegará a las tiendas europeas el próximo 25 de marzo.
El evento, rodeado de una gran expectación, ha dejado algo decepcionados a los más de 1.500 periodistas llegados de toda Europa que se han quedado con las ganas de conocer el precio del nuevo juguete de Nintendo. En medios especializados, sin embargo, se especula con un precio de entre 200 y 250 euros, en base a que el precio de la consola en Estados Unidos será de 249 dólares, frente a los 25.000 yenes de Japón.
Al margen de esa pequeña decepción, los representantes de la marca nipona han desgranado todos y cada uno de los detalles de la tan esperada Nintendo 3DS, una consola que "trae la maravilla del 3D a la palma de la mano", según afirmó el director de marketing de Nintendo Europa, Laurent Fischer.
"Estamos hablando de una consola que no sólo abre el abanico de posibilidades en el desarrollo de videojuegos, sino que también garantiza experiencias nuevas y emocionantes para todos los jugadores", añadió Fischer.
Tal y como ya se había venido anunciando durante las últimas semanas, la nueva consola presenta una pantalla más grande para amplificar el efecto 3D, está dotada de un receptor wi-fi, y tiene un botón que permite manejar las dos cámaras que lleva implementadas.
El aparato, de unos 230 gramos de peso, podrá adquirirse en dos modelos distintos -Aqua Blue y Cosmos Black-, y será compatible con los videojuegos que granjearon fama y éxito a su hermana mayor, la Nintendo DS.
Entre las grandes novedades se encuentra el "Street pass", un sistema de conexión automático que permitirá el intercambio de información entre los usuarios de la consola, creando de esta forma una especie de red social a la que sólo podrán acceder los dueños de una Nintendo 3DS.
Aunque la consola basa su principal atractivo en el uso de la tecnología 3D, su empleo no será obligatorio a la hora de jugar, ya que los usuarios podrán desconectar dicha función en el momento que consideren oportuno.
De hecho, Nintendo ha avisado de los riesgos que entraña el uso de esta tecnología por parte de los niños menores de seis años, a los que una exposición prolongada de esta clase de imágenes podría causarles mareos, náuseas y vómitos.
Tampoco hubo alusiones a la duración de las baterías, otra de las grandes críticas que han realizado los medios especializados, ya que la consola sólo dispone de cinco horas de autonomía mientras la función 3D se encuentre activada.
Las opiniones negativas también responden a la implementación del bloqueo regional, un sistema que impedirá el uso en Europa de videojuegos que hayan salido a la venta en los mercados japonés y estadounidense.
Reproductor portátil en 3D
La compañía ha adelantado que quiere posicionar a Nintendo 3DS como un reproductor portátil en 3D y por ello ofrecerá contenidos exclusivos como nuevos capítulos de 'Shaun the sheep', de los estudios Aardman. Sin embargo, no ha hablado de los esperados acuerdos con los grandes estudios de Hollywood.
El presidente de Nintendo Europa, Satoru Shibata, ha destacado "la importancia de contar con buenos socios en el desarrollo de videojuegos", una estrategia que permite atraer a los usuarios con "todo tipo de juegos".
Y es que, al final, todo se reduce a lo que acontece en la pantalla de la consola, y Nintendo 3DS verá la luz con una batería de 25 títulos para toda clase de públicos, ya busquen deportes, disparos o un simple buen rato junto a los demás miembros de la familia.
"Mario kart 3DS", "Hannah Montana forever", "The legend of Zelda. Ocarine of time 3D", "Nintendogs+cats", "The Sims 3", "Dead or alive: Dimensions", "Super street fighter IV 3D edition" o "PES 2011 3D" serán algunas de las opciones disponibles para que los jugadores puedan colmar sus necesidades de diversión electrónica.
La Nintendo 3DS llegará a Japón el 26 de febrero, a EE.UU. el 27 de marzo y estará en Europa dos días antes: el 25 de marzo. El precio de la consola en Estados Unidos será de 249 dólares, frente a los 25.000 yenes de Japón. La compañía americana así lo ha confirmado en un evento celebrado en Estados Unidos de forma paralela a la presentación europea.
La Vanguardia
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