Tras meses de polémica por las imágenes reales que aparecen en el programa Google Street View, finalmente el servicio está disponible en 20 ciudades de Alemania.
Las más de 244.000 peticiones de dueños de viviendas y otros inmuebles para hacerlos irreconocibles hacen, sin embargo, que en numerosos tramos de las vistas panorámicas de las calles haya trozos borrosos.
A diferencia de lo ocurrido en otros países, en Alemania la idea de un callejero con imágenes reales generó mucha oposición, tanto entre los políticos como entre los defensores de la esfera privada. Entre estos últimos se incluyó, por ejemplo, la ministra de Consumo germana, Ilse Aigner.
Debido a ello, si bien Google había tomado las fotografías hace tiempo, el servicio tardó en estar operativo. Los respresentantes de Google permitieron que se presentaran objeciones para que ciertas imágenes aparecieran borrosas. Al navegar se tarda muy poco en encontrarse ahora con zonas no visibles.
Sin embargo, Google subraya que los 244.000 pedidos representan solo el 3% de los hogares, pocos en vista del debate que se generó y las encuestas según las cuales en torno a la mitad de los ciudadanos estaban en contra del servicio.
Las imágenes de las calles aparecen con numerosas zonas borrosas, porque si un único inquilino de un edificio pedía no aparecer, toda la construcción se ve difuminada. Las autoridades de protección de datos señalan que si se extrapolan los datos a todo el país, las viviendas que no se verían llegan a un millón.
Google subrayó que incluso después de puesto en marcha el servicio es posible 'borrarse' del mismo. Los rostros y matrículas de coches que aparezcan en las fotos se hacen irreconocibles de manera automática.
Entre las 20 ciudades en las que está presente Street View se cuentan Berlín, Bonn, Bremen, Dortmund, Dresde, Duisburgo, Essen, Fráncfort, Hamburgo, Hannover, Colonia, Núremberg y Stuttgart.
Uno de los motivos que más desconfianza generó hacia Google fue que los coches con cámaras que recorrieron las calles tomando fotos también recabaron datos de redes WiFi. Google aseguró que fue un problema de 'software' del que no se habían percatado, pero se sabe que en otros países la empresa grabó 'emails', direcciones de Internet y palabras clave. Debido a ello, la fiscalía alemana está investigando aún a la compañía.
El Mundo
Las más de 244.000 peticiones de dueños de viviendas y otros inmuebles para hacerlos irreconocibles hacen, sin embargo, que en numerosos tramos de las vistas panorámicas de las calles haya trozos borrosos.
A diferencia de lo ocurrido en otros países, en Alemania la idea de un callejero con imágenes reales generó mucha oposición, tanto entre los políticos como entre los defensores de la esfera privada. Entre estos últimos se incluyó, por ejemplo, la ministra de Consumo germana, Ilse Aigner.
Debido a ello, si bien Google había tomado las fotografías hace tiempo, el servicio tardó en estar operativo. Los respresentantes de Google permitieron que se presentaran objeciones para que ciertas imágenes aparecieran borrosas. Al navegar se tarda muy poco en encontrarse ahora con zonas no visibles.
Sin embargo, Google subraya que los 244.000 pedidos representan solo el 3% de los hogares, pocos en vista del debate que se generó y las encuestas según las cuales en torno a la mitad de los ciudadanos estaban en contra del servicio.
Las imágenes de las calles aparecen con numerosas zonas borrosas, porque si un único inquilino de un edificio pedía no aparecer, toda la construcción se ve difuminada. Las autoridades de protección de datos señalan que si se extrapolan los datos a todo el país, las viviendas que no se verían llegan a un millón.
Google subrayó que incluso después de puesto en marcha el servicio es posible 'borrarse' del mismo. Los rostros y matrículas de coches que aparezcan en las fotos se hacen irreconocibles de manera automática.
Entre las 20 ciudades en las que está presente Street View se cuentan Berlín, Bonn, Bremen, Dortmund, Dresde, Duisburgo, Essen, Fráncfort, Hamburgo, Hannover, Colonia, Núremberg y Stuttgart.
Uno de los motivos que más desconfianza generó hacia Google fue que los coches con cámaras que recorrieron las calles tomando fotos también recabaron datos de redes WiFi. Google aseguró que fue un problema de 'software' del que no se habían percatado, pero se sabe que en otros países la empresa grabó 'emails', direcciones de Internet y palabras clave. Debido a ello, la fiscalía alemana está investigando aún a la compañía.
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