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2010/11/15

Bruselas debate sobre la protección de un internet igualitario

Desde hace varios meses, gobiernos, empresas y usuarios debaten sobre la neutralidad de internet. ¿Qué es ese principio y por qué ahora es importante? La expresión en sí suena a concepto abstracto del que la mayor parte de los usuarios de la red nunca serán conscientes de que existe. Es muy posible que sea así, pero si se pierde, como la libertad, muchos la echarán de menos.
La neutralidad es una de las esencias que ha regido internet desde su nacimiento. De forma muy simple, es el principio de que la red es igual para todo el mundo, de que nadie puede obtener un tratamiento de prioridad ni ser discriminado al tratar sus peticiones, al margen de su contenido, de su origen o su destino. Los operadores deben tratar con la misma velocidad dentro de su red a todo el mundo. Este fundamento es el que ha posibilitado que empresas con buenas ideas, como Google o Facebook, hayan triunfado. Ningún interés se ha cruzado en su camino. En ese sentido, la red ha tenido siempre un comportamiento democrático. Son los usuarios quienes, libremente, han decidido.

¿Por qué ahora se alerta de que está en peligro esa neutralidad? Las operadoras reclaman poder regular el tráfico de una red que crece en usuarios y servicios a un ritmo vertiginoso y que aseguran que podría empezar a ser ineficiente. Los usuarios, pero también algunos políticos, ven en ello una amenaza. El Gobierno de Chile ha legislado para garantizar la neutralidad en la red. Este debate ronda desde hace un tiempo por Bruselas. La Comisión Europea ha hecho una amplia consulta entre todas las partes implicadas y ahora acaba de dar a conocer sus resultados.

El debate ha pillado por medio a gigantes como Google que, en un comunicado conjunto emitido el pasado verano con la operadora estadounidense Verizon, defendió la neutralidad en la red aunque planteaba alguna excepción para la red móvil. Los internautas le afearon la conducta y la compañía, que siempre había tenido una imagen de defensora de la libertad, emitió un comunicado para tratar de justificarse.

En España, la Asociación de Internautas recela de la posición del Gobierno, que respondió a la Comisión Europea que la neutralidad en internet "no debe entenderse de modo estricto en el sentido de que todos los usuarios deban recibir idéntico tipo de servicio", sino "como un principio que pretende evitar que se produzcan discriminaciones indebidas por parte de los prestadores".

La Comisión Europea se declara defensora de este principio pero no piensa legislar para protegerlo. Confía en que la competencia entre empresas y la posibilidad de los consumidores de cambiar de operador si no están satisfechos evitarán los abusos. De no ser así, a la comisaria europea Neelie Kroes no le temblará la mano para intervenir y tomarmedidas para imponer obligaciones a los proveedores de internet o facilitar el cambio de compañía.

Así lo advirtió Kroes en una conferencia sobre neutralidad de la red organizada la semana pasada por el Parlamento Europeo. "La gestión del tráfico en internet es esencial tanto para optimizar la prestación de servicios como para facilitar el desarrollo de aplicaciones en el sector de la educación o la salud a distancia", argumentó la comisaria. "Prácticamente todo el mundo está de acuerdo" en este principio, dijo, a la luz de los resultados de la consulta pública abierta por la Comisión Europea.

Al mismo tiempo, resaltó, la encuesta ha arrojado un mensaje claro en favor de la neutralidad de la red. Respondieron cientos de proveedores de contenidos, empresas de telecomunicaciones, multinacionales, gobiernos y usuarios, en muchos casos para pedir que se proteja por ley el principio por el que todas las páginas, usuarios y programas de internet gocen de las mismas oportunidades. Las operadoras, en cambio, pidieron un voto de confianza para empezar a gestionar el tráfico en la red e impedir que aumente su congestión.

La línea roja innegociable marcada por la comisaria europea de Telecomunicaciones –hasta el año pasado, temida responsable de Competencia en la UE–consiste en que "todo contenido o programa que sea legal y no cause una congestión anormal de la red ni perjudique a otros usuarios" debería ser "totalmente accesible". La promesa de que intervendrá si este principio no se respeta sonó a poco para empresas como Skype, que ya han visto cómo en muchos países los operadores de telecomunicaciones bloquean el acceso a su programa desde el teléfono móvil para evitar que sus clientes lo empleen para llamar. Compañías como France Télécom o Deutsche Telekom cobran un complemento a sus clientes de telefonía móvil si pretenden usar este tipo de tecnologías.

Kroes no dijo que pensara tomar medidas contra estas prácticas comerciales, pero rompió una lanza en favor de Skype al animar abiertamente a los usuarios a cambiar de compañía de móvil si la que tienen no les permite disfrutar plenamente de este servicio. Ella lo usa muy a menudo, dijo, para comunicarse con una nieta residente en California. El representante de Skype, Jean- Jacques Sahel, advirtió que la gente se guiará más por el precio que por las restricciones que implique su plan tarifario.

Las empresas de telecomunicaciones que intervinieron en la conferencia, como Telefónica, agitaron el fantasma del colapso de la red. Cualquier medida legislativa sobre cómo debe gestionar el tráfico en la red sería perjudicial para la innovación y las inversiones, plantearon.

La Vanguardia

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