Al pie de una ladera de Miñano (Álava), donde pasta un rebaño de ovejas, un grupo de ingenieros de Boston se encierra cada día en el innovador edificio de Epsilon para dar forma a una nueva marca de vehículo eléctrico. Este se conducirá literalmente como un avión, sin volante, gracias a la tecnología electrónica adaptada de los monoplazas de Fórmula 1. Eso sí, no superará la velocidad crucero de 50 kilómetros por hora, por lo que podrá conducirse sin carné desde los 16 años.
Cuando en 2012, si se cumplen las previsiones, las primeras unidades comiencen a circular por las calles de las ciudades, a los más mayores su forma les podrá recordar al antiguo coche huevo que circulaba por las carreteras de Europa en los cincuenta y sesenta del pasado siglo. Es una coincidencia caprichosa de la historia automovilística, porque el nuevo vehículo está concebido en función de las oportunidades que ofrecen la moderna tecnología y su futuro hábitat: las ciudades. Podría ser mayor, pero sus mentores han apostado por que sea de dos plazas, dadas las estadísticas: en el 80% de los coches que circulan por las urbes sólo viaja una persona.
La razón de que este prototipo se conciba en Euskadi se remonta a 2006. Un grupo de empresarios de Álava con inquietudes en la automoción se asociaron entonces en una entidad sin ánimo de lucro bautizada como Afypaida. Contactaron con Denokkin, un centro vasco de innovación que estaba al tanto de investigaciones desarrolladas en distintas partes del mundo. Finalmente, en 2009, decidieron visitar en Boston el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que llevaba años trabajando en este proyecto. Iñigo Antia, portavoz de Afypaida, lo explica: "Vimos la posibilidad de entrar, y entramos, sobre todo viendo la capacidad que tienen las industrias del País Vasco en el sector de la automoción".
Desde el pasado lunes, ingenieros de Boston trabajan ya en las instalaciones de otra firma vasca que se ha sumado al proyecto como referente en la automoción de esta comunidad: Epsilon. Este centro de innovación, asentado en el Parque Tecnológico de Álava, tiene sus propios equipos para disputar las 24 Horas de Le Mans y las World Series by Renault, entre otras pruebas.
Hiriko
Este coche, bautizado como Hiriko (de ciudad), está lleno de sorpresas. Sus dos ocupantes accederán al interior por una única puerta delantera. El piloto no tendrá volante, sino que conducirá con dos joysticks, situados en los laterales del asiento. Al mover los mandos hacia atrás, el coche acelera, y para frenar, basta con moverlos hacia adelante. Como en un avión.Otra de las peculiaridades del coche es que se dobla, pasando de los 2,5 metros de longitud a uno y medio. Todo sea por aparcar fácilmente. Su estacionamiento resultará también más sencillo por el sistema direccional de las cuatro ruedas, que podrán colocarse para que el coche pueda moverse como si girara sobre un eje.
El acceso al interior resultará cómodo, también para las personas con movilidad reducida, pues los asientos se echan hacia adelante. Y en materia de seguridad, Afypaida destaca que el mismo sistema que hace que el coche se doble, absorbería el 60% del impacto en caso de golpe frontal. Para su funcionamiento dispondrá de dos baterías. Una de ellas alimentará la tecnología auxiliar, como las luces o el climatizador, y se cargará gracias a un panel fotovoltaico integrado en el cristal. La otra batería servirá para la tracción del automóvil con una autonomía de 120 kilómetros. Este coche costará 9.000 euros, pero más allá del precio este grupo empresarial cree que, con el tiempo, los modelos eléctricos se impondrán al petróleo.
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