Continúa la falta de interés en el mercado por los ordenadores, el dispositivo que durante las últimas décadas era el rey en el acceso a una catálogo casi infinito de posibilidades ha ido cediendo terreno frente a los dispositivos móviles, captando cada vez menos atención por parte del consumidor. En concreto durante el año que ahora acaba ha descendido un diez por ciento pero parece que en unos años podría llegar a remontar.
Los dos próximos años no van a ser buenos para las ventas de ordenadores personales, según un estudio de IDC recientemente hecho público, aunque se mantiene una cierta esperanza precisamente a partir del final de 2015.
Tras haber descendido las ventas de PC un 10 % en 2013 y aún continuarán bajando en 2014, aunque de forma más moderada, en torno al 4 % con lo que a partir de 2015 podría estabilizarse la situación. En ese caso volveríamos a las cifras de hace cinco años cuando se vendían 300 millones de ordenadores al año.
En el sector en el que la caída de la demanda no ha sido tan drástica es el de los negocios, al descender un 5 % frente al 15 % de las compras de PC para usuarios particulares. Esto se explicaría también por la mayor predilección de estos últimos por los tablets, que pueden suplir un porcentaje importante de las necesidades (navegación por Internet, correo electrónico, redes sociales…) con lo que no se contemplaría de forma tan favorable como años atrás la actualización del equipo informático doméstico. Por contra en las empresas, aunque también ha entrado con cierta fuerza el tablet, este sigue siendo un dispositivo accesorio en la gran mayoría de los casos continuando el PC con su papel predominante.
Sobre esa hipotética futura demanda de ordenadores personales hay que tener también en cuenta la importancia de un factor que tiene que ver con la aparente falta de razones para reemplazar un equipamiento antiguo cuando en un notable número de casos el usuario no experimenta esa necesidad de una mayor potencia, incluso en supuestos en los que se ha demostrado que se hace un mayor uso en horas al cabo del día del ordenador que de dispositivos móviles. Podría afirmarse que ha cambiado la necesidad de actualizar el ordenador cada 2/3 años. Se estaría por tanto limitando el crecimiento del mercado de PC al ampliarse el tiempo de vida útil de estos aparatos tanto en el entorno profesional como especialmente en el hogar.
Precisamente ese repunte en las ventas de ordenadores que se vislumbra en el horizonte de 2014 estaría relacionado en gran medida con el sector profesional debido a que será en ese año cuando Windows XP deje de recibir soporte técnico por parte de Microsoft, algo que obligará a muchas empresas a actualizar su equipamiento.
En el caso concreto de los dispositivos 2-en-1, capaces de funciona como tablet y también como portátil añadiendo un teclado (con una importante presencia de Windows como sistema operativo) sí se espera un cierto aumento del volumen de ventas. En 2017 podría llegar a venderse casi 40 millones de unidades de estos tablets Windows, una cifra destacable desde los 7,5 millones que se han vendido durante 2013.
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