Facebook está
inmersa en un periodo de zozobra. Desde la salida de la red social
líder a bolsa, han cundido las dudas sobre su músculo. Aunque su
primacía de momento está asegurada, las sombras comienzan a alargarse.
-Desplome en Bolsa.
Facebook ha perdido el 47% de su valor desde su salida a Bolsa en menos
de tres meses desde su ruidosa salida al parqué, de los 38 dólares
iniciales por acción a 21 dólares. La cotización de las empresas
tecnológicas entrañan el riesgo de la pérdida de control por parte de
los dueños originarios. Los objetivos económicos de los nuevos
accionistas obligan a una política sometida en mayor medida a la
justificación de resultados financieros.
-Críticas al gestor Zuckerberg.
Cada vez son más las voces que cuestionan al creador de la red social
como persona idónea para dirigir una empresa cotizada en Bolsa. Un genio
informático no asegura un genio económico. Como ejemplo ponen el éxito
en la fórmula que utilizó Google. Larry Page, cofundador junto a Sergey
Brin, dirigió la compañía hasta que comenzó a cotizar. Desde entonces
cedió el testigo a Eric Schmidt hasta el año pasado, cuando, mejor
preparado, volvió a ocupar el puesto de CEO.
-Mercado publicitario en móviles. El punto débil de Facebook está en la inclusión de publicidad en su aplicación móvil, una tarea pendiente donde ya trabaja la compañía.
Más de la mitad de los usuarios registrados accede desde un dispositivo
móvil, y 83 millones directamente nunca entran a través de un ordenado.
Un enorme volumen de tráfico sin apenas contacto con la publicidad de
la red social y que, por tanto, impide la monetización de sus accesos
vía móvil. Un mal indicio también para potenciales anunciantes.
-Número real de usuarios y actividad.
La semana pasada se conoció que el número real de usuarios registrados
es sensiblemente inferior: 83 millones de usuarios del total de cerca
955 millones son en reaildad cuentas falsas, duplicadas o dedicadas al
«spam». Y recientemente, una compañía denunció que el 80% de los clics recibidos desde Facebook estaban ejecutados por bots. Más leña sobre las dudas de la actividad real en la red social.
-Competencia.
La apuesta de Google por su red social sigue firme. A pesar de que sus
números están muy lejos de Facebook, Larry Page está lejos de tirar la
toalla y sigue implementando Google+, especialmente favorecido por el
impulso de su buscador. La amenaza, aunque lejos, sigue ahí; junto con
la aparición de redes alternativas que pretenden captar al público
descontento con Facebook por su laxa política de privacidad o aquellas
que buscan una mayor especialización.
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