Como cada año olímpico, este 2012 hemos sumado un día más al calendario. Febrero ha durado 24 horas más que de costumbre y esta fecha adicional ha tenido su minuto de gloria en los casi todos los medios de comunicación y, por supuesto, en la blogosfera.
Nacer un 29 de febrero no es un hecho excesivamente habitual. Por eso, esta semana hemos podido leer todo tipo de noticias relacionadas con este día, que van desde el «doodle» que conmemoraba el 200 aniversario del nacimiento del compositor Gioachino Rossini, hasta el «primer cumpleaños» de los «trillizos bisiestos» de Valencia.
Sin embargo, es Miguel Artime en su bitácora «Maikelnai’s blog», quien nos cuenta la que probablemente sea la historia más asombrosa relacionada con los nacidos en un año bisiesto: la de un padre y un hijo que acaban de cumplir 11 años de edad con 24 horas de diferencia.
El hijo, que nació el 28 de febrero de 2001, celebró su aniversario el pasado martes, mientras que su padre hizo lo propio tan solo un día después. Esta extraña circunstancia se explica si tenemos en cuenta que este buen hombre nació el 29 de febrero de 1968, por lo que solo ha celebrado su cumpleaños en la fecha de su nacimiento en 11 ocasiones. Las otras 33 veces lo ha tenido que hacer el 1 de marzo. Esta semana, padre e hijo han celebrado tan especial aniversario con una fiesta conjunta en la que, por supuesto, las tartas tenían tan solo 11 velas cada una.
No hay comentarios:
Publicar un comentario