La edición 2012 del Salón Internacional del Automóvil ya está marcha en Detroit, donde se respira un cierto aire de optimismo de la industria automotriz en tiempos difíciles.
Para millones de personas, comprar un auto nuevo en estos momentos podría ser un lujo imposible de adquirir, dada la situación económica actual, sobre todo en Estados Unidos.Pero el Salón del Automóvil de Detroit es una rutina anual y como se dice, al mal tiempo hay que darle buena cara.
Sin embargo, Bob Shuman, presidente de la Asociación de Distribuidores de Automóviles de Detroit, explicó a BBC Mundo que 2011 no fue un mal año para la industria.
"Yo diría que 2009 y 2010 fueron difíciles, mientras que 2011 fue un año de recuperación, al menos en Norteamérica, y esperamos que ésta continúe en 2012".
Renacimiento
En una suerte de rejuvenecimiento de la feria automotriz de Detroit, hay tres nombres que se destacan: General Motors, Chrysler y Ford.Los dos primeros se declararon en bancarrota en 2009, mientras que el tercero tuvo que endeudarse para sobrevivir.
Pero son precisamente esas marcas las que están protagonizando un renacimiento de la industria automotriz en Estados Unidos.
La competencia también va a ser dura con las firmas extranjeras: "Hyundai parece marchar bien, mientras que Honda y Toyota tuvieron sus problemas por el terremoto en Japón, pero parecen haber superado eso y están regresando con fuerza", indicó Shuman.
"Y los alemanes siempre son muy competitivos", agrega Shuman quien dice continuar "optimista".
El problema es cómo justificar ese optimismo a la luz de una economía que no termina de despegar, con altos índices de desempleo y la constante amenaza de una recesión.
Para Shuman es menos complicado responder esa interrogante como vendedor de autos: "Claro que ha habido muchas dificultades económicas, especialmente en el área de Detroit, con gente desempleada y casas reposeídas, pero la gente tiene que manejar para ir a trabajar en la mayoría de ciudades de este país... si no tienes auto, es muy difícil tener empleo".
"Aunque parezca mentira, el año pasado he tenido problemas para contratar empleados, técnicos y vendedores. Si hay una recuperación, ciertamente tiene que ser mejor", asegura.
Un camino con baches
El camino a la recuperación podría estar lleno de baches y sorpresas, especialmente tratándose de un año electoral en Estados Unidos, pero habrá que ver cómo se dan las cosas.
Cuando el país sigue sacudiéndose de la crisis económica más grave desde la década de 1930, podría parecer una época extraña para lanzar una gama de autos de lujo en Estados Unidos.
Los europeos están acostumbrados a los autos pequeños y funcionales, mientras que los estadounidenses no sólo los prefieren grandes, espaciosos y potentes, sino que parece difícil imaginárselos en vehículos de lujo pequeños.
Es para preguntarse si realmente habrá suficientes conductores con el gusto y el billete para, por ejemplo, comprar un juego de llantas hermosas y caras.
El pronóstico optimista no es sólo de General Motors y sus rivales, sino también de los analistas que observan cada acción de las compañías automotrices.
Cuando el país sigue sacudiéndose de la crisis económica más grave desde la década de 1930, podría parecer una época extraña para lanzar una gama de autos de lujo en Estados Unidos.
Los europeos están acostumbrados a los autos pequeños y funcionales, mientras que los estadounidenses no sólo los prefieren grandes, espaciosos y potentes, sino que parece difícil imaginárselos en vehículos de lujo pequeños.
Es para preguntarse si realmente habrá suficientes conductores con el gusto y el billete para, por ejemplo, comprar un juego de llantas hermosas y caras.
El pronóstico optimista no es sólo de General Motors y sus rivales, sino también de los analistas que observan cada acción de las compañías automotrices.
¿Se podrán dar el lujo?
Anthony Pratt, presidente de le Sociedad de Analistas Automotores, no tiene dudas al respecto: "Predecimos que el segmento de lujo será el de mayor crecimiento en Estados Unidos en 2012".
No llama la atención que Cadillac y las otras marcas estadounidenses de lujo, como Lincoln, estén tan entusiasmadas por participar de esto. ¿Pero será la clave para el éxito de la industria automotriz este año?
Shuman ya ha escuchado esto. "Hace unos años, cuando la gasolina subió a más de US$4 el galón, era como si el cielo se estuviera cayendo, nadie quería manejar vehículos grandes y todos se fijaban en el kilometraje de los autos más pequeños".
La gente empezó a usar nuevamente vehículos más grandes cuando se dio cuenta que no tenía espacio suficiente en los pequeños. La clave podría ser manejar menos.
Si el precio de la gasolina determina qué clase de auto usamos, ¿qué pasa con los híbridos, por qué son tan caros?
"Ese es el problema", dice Shuman. "Son muy caros, y ahora los fabricantes están trayendo motores de combustión interna que tienen muy buen rendimiento, tan bueno como los híbridos, pero entonces ¿cómo se justifican los costos adicionales de los híbridos o eléctricos?".
Por ahora, parece que las apuestas son por los autos compactos de lujo, pero es un terreno desconocido para la industria automotriz estadounidense y están por verse los resultados; se trata de sectores de su mercado interno que todavía no pueden dominar.
No llama la atención que Cadillac y las otras marcas estadounidenses de lujo, como Lincoln, estén tan entusiasmadas por participar de esto. ¿Pero será la clave para el éxito de la industria automotriz este año?
Shuman ya ha escuchado esto. "Hace unos años, cuando la gasolina subió a más de US$4 el galón, era como si el cielo se estuviera cayendo, nadie quería manejar vehículos grandes y todos se fijaban en el kilometraje de los autos más pequeños".
La gente empezó a usar nuevamente vehículos más grandes cuando se dio cuenta que no tenía espacio suficiente en los pequeños. La clave podría ser manejar menos.
Si el precio de la gasolina determina qué clase de auto usamos, ¿qué pasa con los híbridos, por qué son tan caros?
"Ese es el problema", dice Shuman. "Son muy caros, y ahora los fabricantes están trayendo motores de combustión interna que tienen muy buen rendimiento, tan bueno como los híbridos, pero entonces ¿cómo se justifican los costos adicionales de los híbridos o eléctricos?".
Por ahora, parece que las apuestas son por los autos compactos de lujo, pero es un terreno desconocido para la industria automotriz estadounidense y están por verse los resultados; se trata de sectores de su mercado interno que todavía no pueden dominar.
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