El catálogo de exoplanetas no deja de crecer, superando ya los 700 mundos confirmados más allá de nuestro Sistema Solar. Estos planetas se detectan gracias a que su tránsito por delante de su estrella eclipsa ligeramente la luz de esta, y por ello los de mayor tamaño se localizan más fácilmente. El pasado diciembre llegaron los primeros planetas de tamaño similar a la Tierra gracias a las observaciones del telescopio espacial Kepler. Los datos de este observatorio privilegiado han permitido ahora descubrir tres nuevos planetas que se han convertido en las miniaturas del catálogo y que se han presentado en el Congreso de la Sociedad Astronómica de EEUU en Austin (Texas).
La enana roja KOI-961 y sus tres planetas, llamados KOI-961.01, KOI-961.02 y KOI-961.03, forman un sistema de bolsillo. Según el investigador principal, John Johnson, del Instituto Tecnológico de California, "es el sistema solar más diminuto encontrado hasta ahora". "Es como si encogieses un sistema entero con una pistola reductora", explicó.
Johnson apuntó que KOI-961 y sus tres planetas se parecen más al conjunto de Júpiter y sus lunas que a un verdadero sistema solar. La estrella, situada en la constelación del Cisne a 120 años luz de nosotros, es sólo un 70% mayor que Júpiter, y los diámetros de sus planetas son, respectivamente, 0,78, 0,73 y 0,57 veces el de la Tierra. Este último es de tamaño similar a Marte. Los tres orbitan muy cerca de su estrella, entre un 0,6% y un 1,5% de la distancia de la Tierra al Sol. Por ello, su año el tiempo que tardan en rodear el astro dura sólo unos dos días.
Pese a tratarse de planetas rocosos, no gaseosos como la mayoría de los descubiertos, la presencia de vida es improbable, ya que su cercanía a la estrella los calienta a temperaturas entre 177 y 447 grados centígrados. Pero a pesar de no ser habitables, el hallazgo abre la puerta al descubrimiento de otros muchos sistemas similares, ya que la enana roja es el tipo de estrella más común de la Vía Láctea. "Estos sistemas podrían estar presentes por todo el universo", presumieron los investigadores. Johnson señaló también que el sistema KOI-961 es "una prueba más de la diversidad de los sistemas planetarios".
Y como haciendo eco a sus palabras, en el mismo congreso se ha presentado otra primicia, el primer candidato a exoplaneta anillado. En este caso lo que alertó a los científicos fue un tránsito que eclipsaba irregularmente la luz de una estrella similar al Sol situada a 420 años luz. Este baile de luz lo produce "un disco orbital formado por múltiples anillos finos de polvo y roca", describió el coautor del estudio Eric Mamajek, del Observatorio Interamericano de Chile. Sin embargo, aún no se ha confirmado si el objeto que rodean los anillos es realmente un planeta como Saturno o una pequeña estrella.
La enana roja KOI-961 y sus tres planetas, llamados KOI-961.01, KOI-961.02 y KOI-961.03, forman un sistema de bolsillo. Según el investigador principal, John Johnson, del Instituto Tecnológico de California, "es el sistema solar más diminuto encontrado hasta ahora". "Es como si encogieses un sistema entero con una pistola reductora", explicó.
Johnson apuntó que KOI-961 y sus tres planetas se parecen más al conjunto de Júpiter y sus lunas que a un verdadero sistema solar. La estrella, situada en la constelación del Cisne a 120 años luz de nosotros, es sólo un 70% mayor que Júpiter, y los diámetros de sus planetas son, respectivamente, 0,78, 0,73 y 0,57 veces el de la Tierra. Este último es de tamaño similar a Marte. Los tres orbitan muy cerca de su estrella, entre un 0,6% y un 1,5% de la distancia de la Tierra al Sol. Por ello, su año el tiempo que tardan en rodear el astro dura sólo unos dos días.
Pese a tratarse de planetas rocosos, no gaseosos como la mayoría de los descubiertos, la presencia de vida es improbable, ya que su cercanía a la estrella los calienta a temperaturas entre 177 y 447 grados centígrados. Pero a pesar de no ser habitables, el hallazgo abre la puerta al descubrimiento de otros muchos sistemas similares, ya que la enana roja es el tipo de estrella más común de la Vía Láctea. "Estos sistemas podrían estar presentes por todo el universo", presumieron los investigadores. Johnson señaló también que el sistema KOI-961 es "una prueba más de la diversidad de los sistemas planetarios".
Y como haciendo eco a sus palabras, en el mismo congreso se ha presentado otra primicia, el primer candidato a exoplaneta anillado. En este caso lo que alertó a los científicos fue un tránsito que eclipsaba irregularmente la luz de una estrella similar al Sol situada a 420 años luz. Este baile de luz lo produce "un disco orbital formado por múltiples anillos finos de polvo y roca", describió el coautor del estudio Eric Mamajek, del Observatorio Interamericano de Chile. Sin embargo, aún no se ha confirmado si el objeto que rodean los anillos es realmente un planeta como Saturno o una pequeña estrella.
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