La neurocientífica del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la  Universidad Nacional Autónoma de México, María Sitges, descubrió que la  vinpocetina (fármaco tratado para tratar disfunciones cerebro-vasculares  leves) controla mejor las convulsiones de quienes padecen epilepsia y  no causan efectos secundarios adversos.
En un comunicado,  difundido el día 7 por la máxima casa de estudios de México, Stiges  señaló que con este avance se estaría a un paso de tratar y curar ese  padecimiento, que hasta ahora sólo puede ser controlado.
"En  efecto, los mal llamado fármacos antiepilépticos realmente no curan,  sólo controlan las convulsiones en 70 por ciento de los casos; el resto  de los pacientes es refractario a ellos", señaló la investigadora  universitaria.
Además, las dosis altísimas de antiepilépticos que  se administran de por vida ocasionan efectos secundarios adversos, como  alteraciones en la cognición, a veces en la memoria, sordera en algunos  casos y daño hepático, entre otros.
Stiges se dedicó a indagar  diferentes niveles de complejidad, los efectos simples y combinados de  la vinpocetina y de varios antiepilépticos clásicos.
Fue así como  comprobó que el primero es 100 veces más potente, efectivo y mejora la  audición (no sólo en pacientes epilépticos,sino en general) y la  memoria.
Hasta la fecha, los resultados han sido excelentes. Con  dosis muy bajas se controlan en pacientes refractarios a antiepilépticos  clásicos, y reportó que, a diferencia de éstos, la vinpocetina previene  el aumento del umbral auditivo producido por las convulsiones.
De  esta manera, debido al gran potencial anticonvulsivo y neuroprotector  de la vinpocetina, se tramitó una patente internacional para usarla como  antiepiléptico.
"Se comercializará una vez que se hayan hecho  todos los estudios en pacientes y se obtengan todos los permisos, que  gestiona (la empresa) Psicofarma SA de CV", dijo la investigadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario