Cumpleaños, bodas, la Liga o la prejubilación, cualquier pretexto vale para encargar una tarta personalizada con la foto de los homenajeados.
Disney ha ido un poco más allá. Acaba de patentar un sistema de realidad aumentada para pasteles. Bajo el nombre de Sistemas de proyección y métodos para la producción de pasteles y otros productos alimenticios interactivos y digitalmente aumentados se recogen aplicaciones basadas en proyecciones dinámicas y destinadas a convertir la tarta en una experiencia única.
El sistema, que transforma la superficie del pastel en una pantalla comestible mediante la proyección de imágenes en movimiento, ofrece la posibilidad de las fotografías y vídeos personales.
El proyector está vinculado a un programa capaz de generar imágenes basadas en la interacción entre el pastel y los convidados. Esto significa que el software es capaz de detectar los cambios morfológicos de la tarta y de sus decoraciones, reaccionando en consecuencia.
Lo demás es cosa de la fantasía de los inventores. Por ejemplo, si en la superficie del pastel se proyecta una frase, esta cambiará dinámicamente, y si la proyección prevé un paisaje con un río, al cortar un trozo de pastel en su lugar aparecerá una catarata. También participarán personajes Disney, que se materializan tridimensionalmente encima de la tarta y a su alrededor, gracias a un sistema de sensores ópticos y magnéticos que detectan los movimientos de la gente. Será posible que al apagar las velas aparezca Campanilla esparciendo su polvo de estrellas, o que al quitar un trozo en su lugar crezca una mata de flores digitales. La acción irá acompañada de banda sonora y elementos decorativos móviles.
La tarta digitalmente aumentada se comercializará con proyector, sensores, programas y componentes adecuados a las diversas celebraciones. Tras patentar el invento, Disney trabaja en los prototipos, que deberán ser aprobados por las autoridades estadounidenses.
El Pais
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