Argentina: el campo y el gobierno, enfrentados por el trabajo rural esclavo

Una reunión entre el gobierno y representantes del agro de Argentina terminó sin buenos resultados: con el anuncio de un cese en la comercialización de granos a modo de protesta de los productores y con un manto de silencio en torno a otro tema urgente en la agenda, el del trabajo esclavo.

La cuestión de la explotación en el sector agrario salió a la luz después de un allanamiento realizado a comienzos de enero en un campamento de la compañía transnacional Nidera, líder en el mercado nacional de semillas.

Una pesquisa judicial llevó al ingreso sorpresivo en unos campos en la zona agrícola de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires y en pleno corazón de la pampa húmeda, donde se halló a unos 130 individuos reducidos a servidumbre. Entre ellos, una treintena de niños, todos presuntamente contratados por el consorcio cerealero para desflorar el maíz, una actividad que sólo puede realizarse en forma manual.
Los trabajadores dormían en carros y hacinados, sin saber dónde estaban ni cuál sería su salario, según informó el diario Página12, que difundió los resultados del peritaje.
Asimismo, trascendió que del pago que recibían la empresa descontaba a cada jornalero los bienes consumidos, como alimentos, elementos de higiene o recargas de batería de celular, a precios exorbitantes. Según la investigación policial, en la búsqueda se hallaron paquetes de comida que el gobierno provincial entrega como parte de planes sociales y que aquí estaban a la venta, algo que está prohibido.
A este primer operativo le siguieron otros en zonas aledañas, lo que dio por resultado la liberación de unas 500 personas en similares condiciones de servidumbre.

Inhumano

El ministro de Trabajo provincial, Oscar Cuartango, consideró que las condiciones de empleo develadas "rozan lo que se considera crimen de lesa humanidad". Lo cierto es que un puñado de allanamientos puntuales sirvió para traer a la primera plana un problema extendido y de larga data, según coinciden los analistas.
Según pudo saber BBC Mundo, las investigaciones de los ministerios de Empleo de la provincia de Buenos Aires y su par a nivel nacional indicarían que existe un tráfico de trabajo ilegal de adultos y niños para tareas temporarias en campos bonaerenses, provenientes en su mayoría de las provincias del norte, más pobres y con menos oportunidades laborales.
Según publica Página12, el fiscal actuante en la causa, Rubén Darío Giagnorio, presume que "hay por lo menos una organización criminal dedicada a reclutar personas con destino a trabajo esclavo, no sólo para Nidera, sino para otros establecimientos rurales".
La causa contra la cerealera contempla, de confirmarse los cargos, penas de prisión por "el mantenimiento de una persona en servidumbre o condición análoga". Nidera, además, está siendo investigada por el gobierno por presunta evasión fiscal.
La empresa negó en forma terminante el empleo de trabajadores "en negro" y, mediante un comunicado, indicó que las acusaciones son "temerarias y falsas".
Nidera -que provee hoy alrededor de 10% de las exportaciones argentinas en su rubro- precisó que la contratación de personal se hizo por unos 15 días con el "estricto cumplimiento de todos los requisitos que detalla la ley nacional 22.248, de trabajo agrario", y proveyendo seguro de accidente y revisiones médicas para cada trabajador.
Según señalaron desde el sector privado, parte del problema reside en la falta de controles, que el mismo gobierno ha reconocido. El ministro Cuartango admitió que su cartera sólo tiene 210 inspectores, lo que resulta "a todas luces insuficiente" para controlar situaciones de explotación.

Gobierno vs. campo

La presidenta Cristina Fernández se refirió al cuadro hallado en la finca de San Pedro como propio "del siglo XVII" y llamó a las cámaras patronales rurales a tomar "activa presencia" y "lograr que estos enclaves sean eliminados".
Bajo su auspicio, se enviará al Congreso un proyecto de Ley de Trabajo Rural, según informó el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, en la reunión de este miércoles.
Para los dirigentes del agro, sin embargo, correr la discusión hacia ese tema es "embarrar la cancha", según expresó a la prensa local el titular de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati.
"Es un tema sumamente respetable, lo que no se entiende muy bien es que se tenga que tratar en la misma reunión que hablamos de trigo… Y si hay algo que en el campo se respeta es la relación humana entre patrón y empleado. Hay una integración, un trabajo hombre a hombre, cuerpo a cuerpo con la gente", consideró Biolcati.
Desde la Mesa de Enlace se rechazan las acusaciones del gobierno por considerar que ponen en la mira a todo el "amplio universo de actividades incluidas en el sector agroindustrial", cuando los que están en falta son sólo algunos.
Al margen de este debate, la primera plana del campo decidió que, desde el próximo lunes y por una semana, habrá un cese de comercialización de cereales y oleaginosas, en reclamo ante la voluntad "insuficiente" del gobierno para liberar la totalidad del saldo exportable de trigo.

BBC Mundo