Wii ha demostrado ser la consola más familiar y la reina de los salones. En los hogares españoles hay 2’3 millones de Wiis, y el 93% de ellas no está en las habitaciones de los más jóvenes de la casa, sino en la habitación donde se reúne la familia normalmente, según datos que Nintendo ha facilitado durante un acto en el que ha representado esta situación con un grupo de actores en la madrileña sala Cuarta Pared.
Las familias españoles no sólo quieren compartir el ocio con la consola de Nintendo, sino que han consensuado su compra en el 76% de los casos. Tras la llegada de Wii a casa el 81 por ciento de los usuarios reconoce que la utilizan "para jugar en familia", de forma que en cada Wii juegan 2,5 usuarios, mientras que en el resto de las consolas de sobremesa la cifra baja a 1,5 usuarios.
En el universo de los Miis la población española podría formar ya una capital habitada por 7’4 millones de personajes virtuales, la mitad de los cuales son mujeres. Nintendo señala en sus datos que Wii es la consola con mejor aceptación femenina: un 7% de las españolas juega con Wii, frente al 1’7% que disfruta con Xbox 360 o PS3.
Wii Party, la respuesta de Nintendo a la proliferación de party games, se alza con el título indiscutible de juego que más gente reúne alrededor de Wii, 3’1 usuarios por juego, seguido por otros dos juegos de Nintendo: Mario Kart Wii y Wii Sports Resort, con 2’8 usuarios por juego.
Para demostrar estas capacidades de socializar de Wii Party, Nintendo ha organizado una performance en la que se demostraba cómo juegan "otras familias" al título. La compañía dirigida por Javier Yagüe ha recreado tres situaciones en las que el espectador se integraba. En una llegas a una casa en la que está una pareja y la madre de ella, que está a punto de dar a luz, pero entre contracción y contracción aún le quedan fuerzas para echar una partida al escondite con Wii. La madre objeta señalando al mando: "pero, ¿esto no le hará daño al niño?", aunque después se suma a la partida.
Otra escena estaba compuesta por un hogar en el que el espectador era agasajado como cumpleañero. En función de que fuera hombre o mujer cambiaban los roles de los actores.
En la última escena sus integrantes eran más peculiares: una madre, su hija que se está probando el vestido de novia de la primera para su propia boda, y el cura que acaba de llegar para anunciar que el enlace podrá celebrarse en Los Jerónimos, una de las iglesias más solicitadas de Madrid para estos eventos. "Padre, yo quiero misa larga", le espeta la futura contrayente, "pero lo mejor sería compartirla, con estos tiempos de crisis", responde el cura mientras seleccionan en el menú de Wii el minijuego Pasa la Bomba. Cuando el Wii de la madre de la novia estalla, el padre Matias dice: "pobre, se ha ido al cielo de los muñecos", y cuando acierta entona el aleluya. Muy divertido sin llegar a ser irreverente.
Wii Party se ha convertido en uno de los juegos más vendidos de Japón con casi un millón de copias, y en España se ha colocado casi desde el lanzamiento en lo más alto de la lista de ventas semanales de todas las plataformas.
Las familias españoles no sólo quieren compartir el ocio con la consola de Nintendo, sino que han consensuado su compra en el 76% de los casos. Tras la llegada de Wii a casa el 81 por ciento de los usuarios reconoce que la utilizan "para jugar en familia", de forma que en cada Wii juegan 2,5 usuarios, mientras que en el resto de las consolas de sobremesa la cifra baja a 1,5 usuarios.
En el universo de los Miis la población española podría formar ya una capital habitada por 7’4 millones de personajes virtuales, la mitad de los cuales son mujeres. Nintendo señala en sus datos que Wii es la consola con mejor aceptación femenina: un 7% de las españolas juega con Wii, frente al 1’7% que disfruta con Xbox 360 o PS3.
Wii Party, la respuesta de Nintendo a la proliferación de party games, se alza con el título indiscutible de juego que más gente reúne alrededor de Wii, 3’1 usuarios por juego, seguido por otros dos juegos de Nintendo: Mario Kart Wii y Wii Sports Resort, con 2’8 usuarios por juego.
Para demostrar estas capacidades de socializar de Wii Party, Nintendo ha organizado una performance en la que se demostraba cómo juegan "otras familias" al título. La compañía dirigida por Javier Yagüe ha recreado tres situaciones en las que el espectador se integraba. En una llegas a una casa en la que está una pareja y la madre de ella, que está a punto de dar a luz, pero entre contracción y contracción aún le quedan fuerzas para echar una partida al escondite con Wii. La madre objeta señalando al mando: "pero, ¿esto no le hará daño al niño?", aunque después se suma a la partida.
Otra escena estaba compuesta por un hogar en el que el espectador era agasajado como cumpleañero. En función de que fuera hombre o mujer cambiaban los roles de los actores.
En la última escena sus integrantes eran más peculiares: una madre, su hija que se está probando el vestido de novia de la primera para su propia boda, y el cura que acaba de llegar para anunciar que el enlace podrá celebrarse en Los Jerónimos, una de las iglesias más solicitadas de Madrid para estos eventos. "Padre, yo quiero misa larga", le espeta la futura contrayente, "pero lo mejor sería compartirla, con estos tiempos de crisis", responde el cura mientras seleccionan en el menú de Wii el minijuego Pasa la Bomba. Cuando el Wii de la madre de la novia estalla, el padre Matias dice: "pobre, se ha ido al cielo de los muñecos", y cuando acierta entona el aleluya. Muy divertido sin llegar a ser irreverente.
Wii Party se ha convertido en uno de los juegos más vendidos de Japón con casi un millón de copias, y en España se ha colocado casi desde el lanzamiento en lo más alto de la lista de ventas semanales de todas las plataformas.
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