Un estudio en el Reino Unido encontró un vínculo entre la delincuencia juvenil y las probabilidades de haber sufrido una lesión cerebral.
La investigación con 197 jóvenes delincuentes reveló que cerca de la mitad de los participantes habían sufrido una lesión en el cerebro durante la infancia, una proporción tres veces mayor que en el resto de la población.Los investigadores de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, encontraron también una relación entre las heridas múltiples en la cabeza e incurrir en delitos más violentos.
Los científicos creen que un mejor monitoreo de estas lesiones podría evitar que los jóvenes vuelvan a incurrir en la delincuencia.
En la investigación, los 197 delincuentes de entre 11 y 19 años respondieron preguntas sobre su historial médico pasado, condenas, salud mental y uso de drogas.
Los investigadores consideraron los efectos de un trauma cerebral junto con otros factores, como privaciones y falta de oportunidades, para determinar si una lesión cerebral en la niñez contribuyó a futuros actos de conducta criminal.
El estudio, publicado en la revista Neuropsychological Rehabilitation (Rehabilitación Neuropsicológica), reveló que aunque es poco probable que una lesión cerebral sola aumente las probabilidades de conducta criminal, ésta puede ser un factor en los jóvenes que ya son susceptibles al crimen y podría aumentar las posibilidades de que cometan delitos repetidos.
"Las asociaciones entre lesiones cerebrales y crimen son muy problemáticas" explica a la BBC el profesor Huw Williams, experto en neuropsicología clínica de la Universidad de Exeter, quien dirigió el estudio.
"Podría no ser causal en el sentido de incrementar las probabilidades de cometer un crimen, pero también podría ser un factor en términos en volver a incurrir en el delito".
La evidencia ha demostrado que las lesiones cerebrales, en particular las que causan pérdida de consciencia, pueden conducir a problemas de atención, memoria, planeación y conducta.
Según el profesor Williams es importante atender a los niños que muestran algunas de estas características en el escuela debido a que no son capaces de concentrarse.
El estudio también encontró que los adultos que dijeron haber sufrido una lesión en la cabeza eran, en promedio, cinco años más jóvenes cuando fueron enviados a prisión por primera vez que los que no habían sufrido la herida.
Noqueados
Los científicos descubrieron que las lesiones repetitivas eran comunes entre los jóvenes delincuentes. Una terca parte de los que las habían sufrido informaron que los habían "noqueado" en más de una ocasión.Estos delincuentes también habían cometido crímenes más violentos.
"Descubrimos que había una relación entre tres o más lesiones de la cabeza y una mayor violencia en la historia de los delincuentes" afirma el profesor Williams.
Y sugiere que debe ponerse más atención a los jóvenes delincuentes que sufrieron lesiones cerebrales.
"El hecho de que estas personas tengan vidas mucho más violentas y que las lesiones en la cabeza sean una consecuencia de ello podría ser un marcador, pero también podría ser probable que tengan más problemas en términos del efecto neurocognitivo de una lesión cerebral", señala el experto.
"Esto incluye problemas de control de impulsos, no poder "leer" bien a la gente, el entendimiento de las expresiones faciales de los demás, o ser muy rápido al reaccionar cuando se sienten amenazados".
"Todo esto podría estar incluido en la mezcla".
Los científicos subrayan, sin embargo, que aunque la investigación presenta evidencia alarmante, los padres con hijos que sufrieron una lesión en la cabeza no deben preocuparse ya que otros factores sociales tienen una influencia mucho más grande en el futuro de un niño.
BBC Mundo
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