Rani Desai, de la Universidad de Yale, ha estudiado los efectos de los videojuegos en 4.000 alumnos de instituto de EE.UU. La conclusión resulta muy chocante: mientras los chicos se benefician de ellos, las chicas empeoran. Así, los usuarios masculinos fuman menos, consumen menos marihuana y sacan mejores notas, pero las usuarias de videojuegos tienden a meterse más en peleas, a llevar armas o a padecer sobrepeso.
Desai y sus compañeros han escrito para Pediatrics: "Aunque los juegos puedan resultar más atractivos entre los chicos en general, pueden resultar también especialmente atractivos para las chicas con ciertas características." Los investigadores no deducen, como otros, que los juegos provocan comportamientos más agresivos, sino que interpretan que a las chicas más agresivas les gustan más los videojuegos.
El 51,2% de los encuestados juega como mínimo con un título a la semana, aunque de ese porcentaje el 76,3% son chicos y el 29,2% chicas. Una de las mayores preocupaciones de los padres, que los menores se enganchen a los videojuegos, queda cuantificada en menos del 5%. El 5,8% de los chicos mostraron síntomas de adicción a ellos, por sólo el 3% de las chicas.
MeriStation
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