La propuesta tiene mucho de la experiencia vietnamita, reconoce y promueve diferentes formas de propiedad y producción, descentraliza la economía, da autonomía a las empresas, elimina subvenciones y crea Zonas Especiales de Desarrollo.
Por primera vez los ciudadanos tienen acceso global al proyecto que se propone y que de hecho ya ha comenzado a aplicarse con los despidos masivos, la apertura del trabajo privado, la eliminación de gratuidades y subvenciones.
En el documento se reivindica el socialismo y se recalca que "primará la planificación y no el mercado", a la vez que se promueven formas de propiedad no estatal, la descentralización empresarial y el desarrollo a nivel municipal.
La solidaridad internacional de Cuba continuará pero se desarrollará "de acuerdo con los intereses nacionales". Entre otras cosas analizando los costos y tratando de que estos sean asumidos por el país beneficiario.
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Estimular otras formas de producción
A nivel económico son los cambios más profundos. El documento dice que se debe "reconocer y estimular" también a las empresas mixtas, cooperativas, arrendadores de establecimientos, trabajadores por cuenta propia y "otras formas de gestión".Propone crear una política crediticia que beneficie a estos sectores y se autoriza la creación de mercados mayoristas. Sin embargo, se aclara que "no se permitirá la concentración de la propiedad", es decir el surgimiento de nuevos ricos.
Se especifica que en los servicios gastronómicos se promoverá la actividad privada y, en general, se revisarán "las prohibiciones que limitan el comercio actual", frase que hace pensar a muchos en la compraventa de automóviles.
Las empresas estatales gozarán de una mayor autonomía, sus finanzas no podrán ser intervenidas, administrarán su propio capital de trabajo y decidirán sobre inversiones y precios. Sin embargo, las que no resulten rentables pasarán a "liquidación".
El gobierno se propone reducir el número de empresas presupuestadas, es decir aquellas que son financiadas por el Estado. Solo se mantienen dentro del presupuesto las que cumplen funciones estatales y de gobierno o servicios como la salud y la educación.
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Se amplían los negocios
Continuarán promoviendo las inversiones extranjeras y también las inversiones cubanas en otros países, algo que ya ocurre. Pero los acuerdos se realizarán bajo el criterio de que "quien decide no negocia", medida que parece dirigida a contrarrestar la corrupción.La exportación de servicios continuará ampliándose con "la venta de proyectos y soluciones tecnológicas". Este es el principal rubro de la economía y comprende a decenas de miles de trabajadores de la salud y profesionales de otros sectores que trabajan en el exterior.
Muy interesante puede ser también la creación Zonas Especiales de Desarrollo. En el documento no se explica que son exactamente pero economistas consultados por BBC Mundo las comparan con las de algunos países de Asia.
Respecto a las deudas –tanto externa como la que tienen con los inversores extranjeros- se propone "el estricto cumplimiento de los compromisos contraídos" como única forma de aumentar la credibilidad del país.
Fin de la libreta de abastecimientos
Se destaca la búsqueda del desarrollo económico local. Las empresas de cada territorio deberán pagar impuestos a los municipios y estos podrán también desarrollar actividades ligadas al turismo cuando estén cerca de estos polos.Continuarán reduciéndose las subvenciones, empezando por "implementar la eliminación de la libreta de abastecimiento", mediante la cual el 100% de los cubanos reciben, desde hace 50 años, alimentos básicos a precios ínfimos.
En su lugar afirman que se deben buscar "vías para proteger la población vulnerable o de riesgo en la alimentación", con lo que parecen planear un sistema que subvencione solo a las personas de más bajos ingresos.
Propone el documento que se autorice la compraventa de viviendas, algo que estuvo prohibido durante décadas. También se darán facilidades para construir y reparar su casa, incluyendo para eso el uso de contratistas privados.
BBC Mundo
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