Empezamos mal. Miércoles, 21 de octubre. Fecha elegida por Microsoft para lanzar en España su nuevo Windows para móviles. Vodafone había anunciado a los medios que comenzaría a vender telefonos con Windows Phone 7 el primer día, mientras que Movistar se lo tomaba con más calma y fijaba la fecha de salida el 1 de noviembre, a la sazón festivo y con puente. Pero... en el último momento la compañía antes llamada Telefónica decidió abrir su tienda insignia a Microsoft: desde las cinco de la tarde a quien comprara un LG Optimus 7 (con WPh7, por supuesto) le regalaban una Xbox 360. Tenían preparadas 100 consolas.
A las 16:30, en la tienda de Vodafone en Sol había normalidad absoluta. Ningún cartel anunciaba el nuevo sistema operativo. Expectación igual a 0. ¿Y qué sucederá en Gran Vía a las 17:00? ¿Habrá colas rodeando el emblemático edificio de Telefónica? Pues no. Dos carteles anunciaban la oferta, pero parecían no llamar mucho la atención.
Si las colas y la expectación generadas son un baremo para medir el éxito de un nuevo sistema de teléfonos móviles, apaga y vámonos. Cierto que es sólo un precalentamiento para la campaña navidad, pero el calentamiento únicamente lo ha proporcionado el cambio de clima meteorológico.
Mientras se acerca la campaña de Navidad, la prueba del Windows Phone 7 ha sido satisfactoria. El sistema es ligero y estable, funciona sobre pantallas capacitivas, no reflectivas. Es decir, no hay que utilizar puntero o la uña, sino que obedece a la yema del dedo, el escritorio es configurable y el diseño ha huído radicalmente de los habituales de Windows Mobile. Los desarrolladores de Microsoft se han esmerado para sacar el máximo partido a sus bazas y han integrado Zune (el ecosistema equivalente a iTunes-iPod), la experiencia XBox y Office en un móvil, por fin, inteligente.
Y el 'por fin' es importante, porque el mayor problema que tiene el mejor sistema operativo para móviles que han hecho los ingenieros de Redmond es que llega tarde, con el iPhone asentado, el universo de móviles Android muy dinámico y pidiendo cada vez más espacio, Symbian reinventándose y Rim (BlackBerry) resistiendo. En este panorama, abrirse paso va a ser una tarea difícil y la campaña de navidad se pode de lo más interesante.
¿Y los teléfonos? Muy en línea con el sistema operativo. Tienen todo lo que deben tener: por supuesto, cámara de 5 megapíxeles, flash, grabación de vídeo, pantalla multitáctil de 3,8 pulgadas, capacidad de almacenamiento masivo, conectividad WiFi...
El LG Optimus 7 tiene una cartilla más brillante y gana por ejemplo en la existencia de salida a TV, tiene el doble de memoria (16 gigas), la carga de la batería es más rápida que el HTC 7 Trophy. En cambio es algo más pesado y tiene 64 megas menos de RAM, algo que, a pesar de que compartan procesador a 1 GHz, puede explicar que el HTC navegue un poco más rápido. Por cierto, con ninguno de estos teléfonos podrá ver vídeos en Flash, al menos hasta la actualización que vendrá dentro de medio año. Ah, tampoco podrá copiar y pegar. Errores de la infancia.
Habrá más modelos de LG, de HTC y de Samsung y, como viene siendo habitual con todos los 'smartphones', la tarifa de precios va desde 0 euros hasta los 500 euros, en función del plan que se suscriba, del programa de puntos...
A las 16:30, en la tienda de Vodafone en Sol había normalidad absoluta. Ningún cartel anunciaba el nuevo sistema operativo. Expectación igual a 0. ¿Y qué sucederá en Gran Vía a las 17:00? ¿Habrá colas rodeando el emblemático edificio de Telefónica? Pues no. Dos carteles anunciaban la oferta, pero parecían no llamar mucho la atención.
Si las colas y la expectación generadas son un baremo para medir el éxito de un nuevo sistema de teléfonos móviles, apaga y vámonos. Cierto que es sólo un precalentamiento para la campaña navidad, pero el calentamiento únicamente lo ha proporcionado el cambio de clima meteorológico.
Mientras se acerca la campaña de Navidad, la prueba del Windows Phone 7 ha sido satisfactoria. El sistema es ligero y estable, funciona sobre pantallas capacitivas, no reflectivas. Es decir, no hay que utilizar puntero o la uña, sino que obedece a la yema del dedo, el escritorio es configurable y el diseño ha huído radicalmente de los habituales de Windows Mobile. Los desarrolladores de Microsoft se han esmerado para sacar el máximo partido a sus bazas y han integrado Zune (el ecosistema equivalente a iTunes-iPod), la experiencia XBox y Office en un móvil, por fin, inteligente.
Y el 'por fin' es importante, porque el mayor problema que tiene el mejor sistema operativo para móviles que han hecho los ingenieros de Redmond es que llega tarde, con el iPhone asentado, el universo de móviles Android muy dinámico y pidiendo cada vez más espacio, Symbian reinventándose y Rim (BlackBerry) resistiendo. En este panorama, abrirse paso va a ser una tarea difícil y la campaña de navidad se pode de lo más interesante.
¿Y los teléfonos? Muy en línea con el sistema operativo. Tienen todo lo que deben tener: por supuesto, cámara de 5 megapíxeles, flash, grabación de vídeo, pantalla multitáctil de 3,8 pulgadas, capacidad de almacenamiento masivo, conectividad WiFi...
El LG Optimus 7 tiene una cartilla más brillante y gana por ejemplo en la existencia de salida a TV, tiene el doble de memoria (16 gigas), la carga de la batería es más rápida que el HTC 7 Trophy. En cambio es algo más pesado y tiene 64 megas menos de RAM, algo que, a pesar de que compartan procesador a 1 GHz, puede explicar que el HTC navegue un poco más rápido. Por cierto, con ninguno de estos teléfonos podrá ver vídeos en Flash, al menos hasta la actualización que vendrá dentro de medio año. Ah, tampoco podrá copiar y pegar. Errores de la infancia.
Habrá más modelos de LG, de HTC y de Samsung y, como viene siendo habitual con todos los 'smartphones', la tarifa de precios va desde 0 euros hasta los 500 euros, en función del plan que se suscriba, del programa de puntos...
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