Un fabricante taiwanés de pantallas planas, Proview, reclama la propiedad de la marca iPad en el mercado chino. La historia, narrada por Financial Times, es un tanto turbulenta y la misma empresa ya ha perdido casos judiciales frente Apple por la misma disputa.
Proview fracasó hace años en su intento de introducir en el mercado una tableta que llamó I-Pad. La compañía, entre 2000 y 2004, registró la marca en distintos países como Estados Unidos, China, México. Corea del Sur, Vietnam... En 2006 accedió a vender la misma, reservándose el mercado chino, a una empresa estadounidense, IP Application Development (IPAD) que estaba vinculada a Apple aunque el vendedor, según la empresa, lo desconocía. El precio fue de 55.000 dólares.
Los problemas económicos de la compañía hicieron que los acreedores se interesaran por la propiedad de las marcas y ello ha desatado el conflicto. La empresa quiere que Apple pague 800 millones de dólares por el uso de la marca iPad en China o planteará un litigio.
No es éste el primer conflicto con el nombre de la tableta de Apple. Fujitsu lo tenía registrado y Apple tuvo que llegar a un acuerdo económico para poder bautizar su tableta con el popular nombre. Apple está en plena implantación en China con un potente proyecto de apertura de tiendas propias. El lanzamiento de la tableta en aquel país también provocó las mismas colas que se vivieron el primer día de su salida en los mercados occidentales.
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