EE.UU.: los embargos inmobiliarios se extienden

La crisis de las ejecuciones hipotecarias en Estados Unidos se está extendiendo a más áreas del país, según revelan los datos hechos públicos por la compañía RealtyTrac, dedicada al seguimiento de los embargos inmobiliarios.

Según esta organización, las notificaciones de ejecuciones hipotecarias aumentaron en las mayores áreas metropolitanas de EE.UU., incluyendo Chicago y Seatle, dos ciudades que hasta ahora habían registrado niveles de embargos relativamente bajos.
Según el informe de RealtyTrac, California, Nevada, Florida y Arizona siguen siendo las áreas más afectadas.
En esos estados se encuentran 19 de las 20 áreas metropolitanas en las que se registraron un mayor número de ejecuciones hipotecarias entre julio y septiembre.
Esta tendencia indicaría que la crisis de los embargos inmobiliarios está empeorando debido a que los propietarios, en una coyuntura de alto desempleo e incertidumbre sobre los precios de la vivienda, continúan teniendo problemas para cumplir con los pagos de sus hipotecas.

Más ejecuciones 

Los datos de RealtyTrac revelan que en el último trimestre los bancos han reposeído más casas que en cualquier periodo desde el inicio de la crisis.
Según explicó el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Carlos Chirinos, se calcula que el remate de esas viviendas, cuyos precios suelen estar por debajo del valor real, habría ayudado en la débil reactivación del mercado inmobiliario, al punto de que representan el 30% de las ventas de este año.
RealtyTrac indicó que en los datos del tercer trimestre del año no está reflejada la controversia entorno a la legalidad de los procedimientos utilizados por los bancos para llevar a cabo las ejecuciones hipotecarias y que hizo que hace unas semanas las principales instituciones financieras de EE.UU. suspendieran temporalmente los embargos para examinar si se habían cometido irregularidades.

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Precisamente este jueves, Wells Fargo emitió un comunicado en el que informó que examinará 55.000 de sus ejecuciones hipotecarias al tener sospechas de que en algunos casos podrían no haberse seguido los "los procedimientos requeridos".
En cualquier caso, el baco señaló que no piensa suspender las ejecuciones, aunque el reprocesamiento de las mismas podría causar ciertos retrasos.