Con cuatro años ordeñando las mismas consolas era inevitable que Nintendo se encontrase algún día en la situación que se encuentra ahora. La compañía acaba de presentar pérdidas por primera vez en años y acusa un descenso en la venta de consolas Wii y DS.
Esto no quita que siga en una posición envidiable dentro del mundo del videojuego –Wii y DS siguen siendo las consolas más vendidas de su categoría y sacan un buen margen a sus competidoras- pero sí deja entrever que el gigante japonés del entretenimiento necesita un nuevo truco para entretener a la audiencia porque el que usa ahora es bueno, sin duda, pero está muy visto. El problema, por supuesto, es qué camino tomar.
Para el mercado de las portátiles la compañía prepara la 3DS, que es básicamente una DS con una pantalla 3D que no necesita gafas y que veremos en el mercado en marzo de 2011. Es un avance curioso pero no tan revolucionario y arriesgado como en su día fue incluir una pantalla táctil. Los juegos serán básicamente iguales salvo que en Nintendo busquen la forma de aprovechar las numerosas cámaras del dispositivo y dada la experiencia de los últimos cuatro años deduzco que sólo Nintendo podrá sacar juegos que aprovechen al máximo las características de la consola.
El problema del entretenimiento portátil es que muchos de los desarrollos de juego interesantes o novedosos se están produciendo en el ámbito de la telefonía móvil, fundamentalmente en iOS y cada vez más en Android. Por ahora son juegos simples, pero están aumentando en complejidad y apariencia gráfica prácticamente cada mes. Sé que los jugones aún encuentran motivo para cargar con una portátil y que tanto Sony como Nintendo han abierto la puerta a los desarrolladores independientes para crear este tipo de juegos (simples, adictivos, diferentes...) pero no se ve el mismo entusiasmo ni los mismos resultados que en los móviles, que cuentan con la ventaja de la conexión permanente a la red.
En el salón la cosa está también complicada. Wii ha se ha refinado en los últimos años con varios accesorios que mejoran la precisión de los mandos pero Microsoft y Sony están apostando estas navidades por sistemas de control por movimiento (Move y Kinect) también muy avanzados, cada uno a su manera. La novedad de la Wii se ha desgastado con el tiempo y Nintendo, imagino, se verá forzada a lanzar una nueva versión de la consola pronto si quiere cambiar los números. Ha salido de situaciones peores en el pasado, así que será interesante ver la reacción.
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