Los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron introducir reglas más estrictas en la Eurozona -el bloque de países que utiliza como moneda el euro- para hacer frente a nuevas crisis financieras como la ocurrida este año.
Luego de extensos debates e incontables desacuerdos durante una cumbre de los líderes del grupo, finalmente se acordaron nuevas normas encaminadas a evitar otra crisis financiera.Las regulaciones que tuvieron consenso darán a la UE la potestad de revisar los presupuestos de los países miembros y multar a tiempo a aquellos que gasten y se endeuden mucho.
Las naciones miembros del bloque también acordaron crear un fondo permanente para apoyar al euro en tiempos de crisis.
Funcionarios de la UE aseguran que la zona del euro casi colapsó a principios de año debido a que carecía de un mecanismo permanente de estabilización financiera.
Los problemas surgieron cuando los mercados reaccionaron desfavorablemente a la crisis de la deuda en Grecia, que generó desconfianza entre los inversionistas sobre el euro.
¿Qué pasa con el Tratado?
El corresponsal de la BBC en Bruselas, Jonty Bloom, asegura que las nuevas regulaciones a la Eurozona están diseñadas para que cada país ponga sus cuentas en orden antes de que sus problemas económicos amenacen con desestabilizar a toda la región.El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, elogió los logros de la cumbre, diciendo: "Hoy hemos tomado decisiones importantes para fortalecer la zona del euro".
"Recomendamos un robusto y creíble mecanismo permanente para la resolución de crisis, para salvaguardar la estabilidad financiera de la zona del euro en su conjunto".
Bajo las nuevas reglas, los funcionarios de la UE advertirán a los gobiernos acerca de las burbujas inmobiliarias y especulativas, y podrán imponer multas estrictas a los países que pidan prestado y gasten demasiado.
El fondo permanente para las crisis reemplazará a uno de carácter temporal, por un valor de 440.000 millones de euros, (US$610.000 millones), creado a principios de este año para sacar a Grecia de la crisis y apoyar el euro.
Van Rompuy tiene la tarea de indagar si la creación de ese fondo para la crisis puede incluirse en el Tratado de Lisboa sin la necesidad de que los 27 Estados miembros del grupo tengan que ratificarlo de nuevo.
Alemania planteó la posibilidad (con aparente apoyo mayoritario) de consagrar los cambios en el Tratado de Lisboa, siempre y cuando no se requiera de referendos nacionales.
El Tratado de Lisboa, aprobado en 2007, entró en vigor el 1 de diciembre de 2009 tras ocho años de demoras, discusiones y votaciones en los 27 países miembros de la UE.
Implicaciones
Las nuevas regulaciones financieras implican que los presupuestos de los 27 Estados miembros serán objeto de un escrutinio detallado.Se impondrían sanciones progresivas a los países que superen el nivel de endeudamiento máximo permitido por el Convenio de Estabilidad y Crecimiento de la UE (PEC), que es del 60% del producto interno bruto (PIB).
Y estas sanciones entrarían en vigor antes de lo estipulado por el acuerdo hasta ahora vigente, lo que permite a la UE a tomar medidas preventivas, por ejemplo, contra un país con una burbuja inmobiliaria insostenible o con un aumento de la deuda que socave su competitividad.
No obstante, aún no hay nada definitivo. Los líderes de los países de la UE se reunirán de nuevo en diciembre para tratar de llegar a un acuerdo en cuanto a posibles cambios en el Tratado de Lisboa, lo que sería ratificado por los miembros a mediados de 2013.
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