El juicio por la demanda de Oracle contra SAP por espionaje industrial empieza el lunes. El patrón de Oracle implica al actual máximo ejecutivo de HP, Léo Apotheker, cuando estaba al frente de SAP. Oracle acusa a la empresa de robar patentes de su compañía. Según Ellison, "Apotheker supervisó una red de espionaje industrial basado en el robo reiterado y masivo de programas de Oracle. Una gran parte de estos robos se produjeron cuando Apotheker era director general de SAP". Oracle ha citado a Apotheker como testigo por presuntas prácticas ilícitas de TomorrowNow, subsidiaria de SAP, el mismo día que éste debe tomar posesión de su nuevo cargo en HP.
Aparentemente, la pelea es ajena a HP, pero se da la circunstancia de que el anterior patrón del fabricante de ordenadores e impresoras, Mark Hurd, que abandonó la empresa por vulnerar su código de conducta laboral por un escándalo sexual, fue fichado como copresidente de Oracle. HP le reprocha que no podrá realizar su trabajo sin vulnerar los deberes de confidencialidad suscritos cuando estaba al frente de la compañía. De hecho, HP anunció la presentación de una demanda contra Oracle por el fichaje, pero tras un pacto renunció a la reclamación de 13 millones de dólares que planteaba. A pesar del dinero recibido tanto en efectivo como en acciones por parte de Hurd para mantener el secreto de su actividad en HP, la empresa sostenía que su fichaje ponía en peligro información corporativa vital de la compañía. Ellison replicó que esta acción de HP hacía imposible que las dos empresas siguieran colaborando al perjudicar a clientes comunes, trabajadores y accionistas. Antes de llegar al pacto, Ellison comparó el despido de Hurd de HP como una de las peores medidas corporativas tomadas por una firma desde que "los idiotas de Apple" despidieron a Steve Jobs hace varios años.
En HP se ve la denuncia contra su actual patrón como un nuevo ataque de Ellison aunque los fundamentos de la demanda se remiten a su época en SAP. Para HP, Ellison ha tenido tiempo suficiente para plantear el conflicto y llamar ahora a Apotheker para que comparezca en el juicio se interpreta como una maniobra para entorpecer su dedicación a la compañía.
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