El Pais
No han sido los primeros en sumarse a la fiebre de los smartphones, pero sí lo han hecho con un terminal con todos los extras. El Acer Stream tiene el mismo procesador que teléfonos con Android más potentes: Nexus One y Samsung Galaxy, y lo último en pantalla: AMOLED de 3,7 pulgadas con un notable ahorro de batería con respecto a sus competidores.
La sensación de fluidez no se consigue sólo con el procesador, se nota el apoyo de los 512 megas de RAM. Queda algo corto en cuanto a almacenamiento: 2 gigas, ampliable con tarjetas microSD de hasta 32 gigas. Por defecto se incluye una tarjeta de 8.
Con un diseño robusto, con remates en metal, prescinde del teclado físico, todo se maneja desde la pantalla y los cinco botones debajo de la misma. El Stream apuesta por la potencia de la versión 2.1 de Android, enriquecida con una interfaz del fabricante, y una cámara de fotos de 5 megapíxeles que graba vídeo en HD (720p). Precisamente, la capacidad multimedia es uno de los puntos más reforzados, con salida HDMI, para poder ver en el televisor cualquier contenido, Radio FM y Dolby Mobile, la versión de este sistema de sonido adaptada a teléfonos.
El punto más negro del dispositivo son los 499 euros que cuesta sin subvencionar por ningún operador.
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