El Pais
Un reloj de oro por aquí, varios collares por allá, otro día unas monedas del siglo XIX, al siguiente un puñado de anillos y las pulseras a la semana siguiente. Pieza a pieza, una empleada doméstica robó en un mes y medio de trabajo hasta unos 20.000 euros en joyas del hogar en el que estaba empleada en Tarragona para regalarse un viaje al extranjero con una amiga. El destino será el calabozo: los Mossos d'Esquadra han detenido a la presunta ladrona, Laura C. G., de 29 años, y a la mujer que debía acompañarla en el viaje, Alba Elena V. M., de 53 años. Esta está acusada de un delito de recaudación por ayudar a colocar los objetos robados en establecimientos de compraventa de oro y joyerías. Las saqueadoras obtuvieron unos 6.000 euros en metálico de estos comercios.
Al parecer, la empleada aprovechó el exceso de confianza de la dueña del piso, que le entregó una copia de las llaves del domicilio para que acudiera a trabajar. Lo hizo insistentemente pero la limpieza afectó de forma especial a los objetos de valor, especialmente joyas y otros objetos bañados en oro. Los Mossos d'Esquadra han podido recuperar parte de ese botín aunque varios objetos ya habían sido fundidos por los establecimientos compradores, que han asegurado que adquirieron el material cumpliendo los trámites exigidos para verificar la legítima propiedad de las joyas. Uno de los locales ha denunciado a ambas detenidas por estafa, ya que firmaron el documento legal que acreditaba que esas piezas de valor eran propiedad de quien lo vendía.
Las dos mujeres, que ya habían recaudado suficiente dinero y pretendían abandonar el país de forma inminente, según la policía, han pasado a disposición del juzgado de guardia de Tarragona.
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