Silicon News
Parece que el servicio Street View de Google es sinónimo de problemas. La última trifulca ha tenido lugar en Francia, concretamente cerca de París donde las autoridades vieron circular al vehículo de la compañía con su cámara en el techo. Tras los acontecimientos producidos en los últimos meses en relación a la privacidad de los ciudadanos, a las autoridades no les quedó más remedio que detenerles y registrarles por precaución.
Una historia interminable que comenzó en Inglaterra y se fue extendiendo a lo largo de todo el mundo en pocos meses. En Francia, al igual que en otros países, el hecho de fotografiar a personas, vehículos o viviendas, para después difundirlas en Internet sin el consentimiento de los afectados se considera una violación en regla contra la privacidad de los ciudadanos. Google ha cometido el error de hacerlo y tienen miedo de que vuelva a ocurrir. A estas alturas nadie se fía de nadie.
Según Yann Padova, secretario general de la Comisión Nacional Francesa de Informática y Libertades Civiles (CNIL), la detención y registro del coche de la compañía se llevó a cabo para "comprobar que ésta había dejado de recopilar datos a través de las redes Wifi."
Además, para las autoridades francesas no resultaba plato de buen gusto el hecho de que Google volviese a realizar fotografías en Francia antes de determinar si la empresa cumpliera o no con las órdenes de limitar la recogida de datos de Street View.
Y es que el servicio de Google trae de cabeza a todo el mundo. No hay más que recordar que Google se enfrenta a 28 demandas en todo el mundo por su servicio y 23 países lo han prohibido o han amenazado con prohibirlo. Con el caso francés la historia continúa...
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