Un estudio promovido por el IAB Spain sobre Foursquare, la red social basada en la geolocalización, ha revelado que esta plataforma, que ha ganado popularidad en los últimos tiempos, no ha despegado en el mercado de usuarios españoles, ya que sólo un 4% de éstos tiene conocimiento de su existencia o ha oído hablar de ella.
El análisis, que IAB ha realizado en colaboración con Cool Insights, da cuenta del perfil del miembro de Foursquare: varón de 32 años, trabajador en activo, urbanita y «techie». Éste es el retrato robot del usuario español de esta red a través de la que, mediante teléfonos dotados de conexión a internet y GPS, los internautas comparten con sus contactos su situación geográfica.
El nivel de conocimiento de esta red social entre los usuarios españoles se encuentra en fase de crecimiento y, sin duda, contrasta con la atención que se le está prestando desde muchos medios de comunicación. En efecto, no parece que Foursquare haya causado el mismo entusiasmo y expectación que en los entornos profesionales del mundo del marketing y de las nuevas tecnologías, a los que pertenecen nada menos que el 84% de sus actuales usuarios españoles.
En cualquier caso y más allá de la baja notoriedad, que se puede atribuir al hecho de que se trata de un lanzamiento reciente, parece que las funcionalidades de Foursquare tampoco terminan de seducir a prácticamente dos de cada tres encuestados; una vez que a éstos se les explica en qué consiste, sólo un 35% manifiesta mucho o bastante interés por la red social. Un porcentaje muy similar (34%) se interesaría por utilizarlo (mucho o bastante) si hiciera lo propio la gente de su entorno.
Así, a pesar de su rápido crecimiento –entre enero y febrero de este año duplicó sus usuarios hasta alcanzar los 1,2 millones, según Compete-, en el informe se concluye que es poco probable que Foursquare se convierta a corto plazo en un fenómeno de la misma relevancia que Facebook o Twitter. El principal argumento que se esgrime para sostener este pronóstico es que la red de geolocalización tampoco termina de resultar arrebatadora a los primeros usuarios españoles de la aplicación, lo que dificultaría un crecimiento sólido, sustentado en el boca oreja. No defrauda (excepto al 15% de sus usuarios), pero tampoco suscita encendidas pasiones de defensa; apenas un tercio (32%) juzga su experiencia con foursquare como mejor o mucho mejor de lo esperado. Por otro lado, sólo uno de cada cuatro (22%) recomendaría con seguridad la aplicación a la gente de su entorno.
Barreras para entrarEl estudio no se centra sólo en Foursquare, sino que pone de relieve el bajo interesés que despiertan para los internatuas este tipo de redes sociales articuladas en torno a la ubicación de los usuarios. Y, de hecho, con este trabajo de análisis se ha buscado también pronosticar cuál podría ser el futuro de estas plataformas basadas en la geolocalización partiendo de un contraste de las necesidades que cubren, así como la viabilidad desde un punto de vista de la tecnología.
El estudio desvela que en España ya existe un importante volumen de usuarios que disponen de los terminales móviles avanzados –denominados habitualmente smartphones- que son necesarios para que este tipo de redes sociales se popularicen. Así, por ejemplo, algo más de dos tercios (69%) de los españoles de entre 18 y 55 años dice contar con un terminal equipado con 3G, la tecnología que se requiere para un acceso a una velocidad adecuada a datos que se encuentran a servidores de Internet. La incidencia del GPS -la otra tecnología necesaria para operar en este tipo de redes- si bien es ostensiblemente inferior a la del 3G, es también muy significativa; prácticamente cuatro de cada diez (36%) teléfonos móviles estarían equipados con GPS.
Los responsables del estudio advierten de que el hecho de que se disponga de la tecnología, no implica que se utilice necesariamente, pues existen algunas barreras, como podría ser el coste, la necesidad de aprendizaje previo o la inexistencia de oportunidades de uso. En este sentido, resulta llamativo que sólo el 22% de los usuarios que tienen un teléfono con 3G se conectan a internet habitualmente (al menos una vez por semana). El GPS del móvil, por su parte, es aún más infrautilizado: lo utilizan semanalmente apenas dos de cada diez (18%) encuestados con localización vía satélite en su móvil. La conclusión que se deriva de estos datos es que, si bien se constata la existencia de una masa crítica de usuarios que potencialmente podrían entrar a participar en redes sociales del estilo a foursquare, por diversos motivos, aún persisten barreras que condicionan que el uso de estas tecnologías sea minoritario.
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