Cisco invertirá 1.000 millones de dólares durante los próximos años para poner en marcha su línea de negocio de Cloud para grandes clientes.
El gigante estadounidense, conocido por ser fabricante de equipamiento de red, entrará en un mercado cada vez más competitivo, aunque rentable. En los últimos seis meses de su año fiscal 2014, los ingresos de Cisco han caído un 5%, en comparación con el mismo período de 2013.
Rob Lloyd, presidente de Ventas y Desarrollo en la compañía, ha declarado a The Wall Street Journal que el salto al cloud era un paso prácticamente obligado en un momento en que las compañías están apostando por diferentes formas de gestionar las TI.
“Todo el mundo se está dando cuenta de que la nube puede ser un vehículo para alcanzar mejores resultados económicos a un coste menor”, ha dicho el ejecutivo.
Cisco utilizará el capital para construir centros de datos que soporten las nuevas líneas de servicios y centrará su apuesta en grandes clientes empresariales e institucionales. La mayoría de ellos utiliza su propia infraestructura para procesos críticos, aunque opta por estrategias en servicios externos para tareas puntuales. Ahí es donde quiere entrar Cisco.
No competirá tête à tête con Amazon Web Services, dice Lloyd. La oferta de Cisco será más completa; planea vender sus servicios de Cloud a operadores para que estos lo vendan a terceros. Espera además adaptar sus servicios para que funcionen de forma óptima con software de compañías como SAP, Microsoft y VMware, indica el Journal.
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