Al igual que ocurre con PS4, Xbox One tiene un coste de fabricación ligeramente menor al de su precio en tiendas, lo que dejaría un ligero margen de beneficio a Microsoft, sin tener en cuenta otros gastos asociados.
Según Games Industry, a Microsoft le cuesta fabricar la máquina 471 dólares, siendo su precio de venta al por menor de 499 dólares. Tal y como se sospechaba, el procesador de AMD, el sensor Kinect y la memoria son algunos de los componentes más caros (110, 75 y 60 dólares, respectivamente).
Recientemente, AllThingsD reveló que a Sony le cuesta 381 dólares fabricar cada PS4, lo que deja un beneficio aproximado de 18 dólares por unidad vendida al por menor (la consola cuesta 399 dólares).
Según el análisis de IHS que recoge AllthingsD, en 2006 Sony vendía la PlayStation 3 por 599 dólares a pesar de que el coste de producción era de 805. De este modo, el gigante nipón esperaría conseguir beneficios a través de la venta de juegos individuales. Algo parecido ocurría con el modelo Premium de Xbox 360, que costaba 525 dólares, mientras que Microsoft lo vendía a 399.
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