James Howells es un ciudadano del Reino Unido que consiguió 7.500 bitcoins en el año 2009 y luego dejo el disco duro que los contenía guardado en un cajón durante tres años, explican en The Verge.
El problema viene cuando el afectado decidió llevar a un vertedero el ordenador que empleó para recopilar las bitcoins después de verter una bebida sobre el equipo y optar por su jubilación.
Lo cierto es que cuando Howell logró amasar sus 7.500 bitcoins no le dio importancia al tema porque su valor en aquel entonces era mínimo, pero tras las recientes noticias y la escalada de su precio se ha dado cuenta de su error, un fallo que podría hacerle perder 7,5 millones de dólares.
Los responsables del vertedero municipal donde llevó su disco duro han indicado que el mismo puede estar enterrado a una profundidad de entre 3 y 5 pies, lo que complica la operación de rescate de Haswell, que ha declarado que no está dispuesto a adentrarse en esa basura nociva para la salud si no sabe que la operación tendrá éxito.
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