Sony anunciará este miércoles cuáles son sus planes de futuro para el negocio del ocio interactivo en un evento en Nueva York en el que se espera que presente el prototipo se su nueva consola, la cuarta PlayStation.
Se llame o no PlayStation 4, la próxima máquina de Sony no lo va a tener muy fácil porque aterrizará en un mercado completamente diferente al que existía hace seis años, cuando se lanzó su predecesora, la PlayStation 3.
Y es que los teléfonos inteligentes se han convertido en una nueva forma de disfrutar del ocio interactivo: la audiencia potencial del videojuego podría ser en breve de 2.000 millones de personas y los títulos son gratis o muy baratos.
Sin embargo, los jugadores cualificados o "hardcore gamers" aún no cuentan con una oferta nutrida de títulos que satisfagan sus exigencias de juego en el entorno móvil, si bien los nuevos dispositivos -teléfonos y tabletas- cada vez están equipados con mejores procesadores gráficos y potencia.
Sony tendrá que explicar mañana qué fórmula ha elegido para integrar la movilidad en su nueva consola, así como qué papel desempeñarán las redes sociales y la conectividad en su nuevo centro de ocio.
Lo que parece claro es que el juego "online" será uno de los pilares de la nueva propuesta de Sony, sobre todo teniendo en cuenta la adquisición el pasado verano de Gaikai.
Se trata de una de las principales plataformas en la nube, que permite jugar a una gran cantidad de videojuegos mediante "streaming" con dispositivos que estén conectados a la red.
"Sony Computer Entertainment ofrecerá un servicio de "streaming" en la nube de primer nivel", decía en el momento de la adquisición el presidente de la división de videojuegos de Sony, Andrew House.
Ese servicio podría arrancar con PlayStation 4.
Algunas incógnitas que se aclararán mañana en Nueva York es si la nueva consola mantendrá el lector de Blu-ray, si incluirá tecnología táctil en sus mandos o reconocimiento facial y de voz.
La calidad de los gráficos ya no es suficiente para seducir a la
audiencia.
Distintos medios nipones han asegurado que la nueva consola llegará al mercado antes de que termine el 2013 y que costaría en torno a 40.000 yenes (320 euros o 430 dólares).
Desde su lanzamiento hace más de seis años, PlayStation 3 ha vendido más de 70 millones de copias en todo el mundo (3 millones en España y Portugal).
Los desarrolladores de superproducciones interactivas vienen asegurando desde hace meses que han aprovechado al máximo el potencial de PlayStation 3 (también de su competidora Xbox 360), por lo que sería necesaria una nueva generación de consolas para que la innovación continúe en el universo de los videojuegos.
Precisamente mañana, Sony empezará a comercializar PlayStation 3 en rojo y azul, su último intento para sacarle partido a la consola antes de que la cuarta generación la destrone.
La tecnológica nipona se juega mucho con PlayStation 4, ya que se encuentra en una compleja situación empresarial: en 2011 registró casi 4.000 millones de euros (5.345 millones de dólares) de pérdidas, su cuarto ejercicio consecutivo en números rojos.
Entre las medidas establecidas por la compañía para retornar a la senda de beneficios se encuentran el recorte de cerca de 10.000 empleos este año fiscal o la ampliación de la cartera de negocios a otros sectores como el de equipamiento médico.
La división de videojuegos es la que más réditos le reporta a Sony, de hecho, su actual consejero delegado, Kazuo Hirai, era el responsable del negocio interactivo.
En ese contexto, PlayStation 4 puede ser la pieza clave para el futuro de la compañía nipona.
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