2012 será un buen año para el consumo electrónico. Pero no en España, ni en Europa Occidental, ni siquiera en Estados Unidos. El crecimiento impresionante de los países emergentes (China, India y Latinoamérica) tapa la debacle de los países -llamémoslos- menguantes. Es el resumen que en la tarde del domingo dio en Las Vegas la Asociación del Consumo Electrónico (CEA), organizadora de la feria CES, y GfK, que se dedica a auscultar a 345.000 tiendas de electrónica en más de 90 países.
Por primera vez en la historia el gasto en electrónica (que va del televisor a la impresora) sobrepasará los mil billones de dólares en el mundo, exactamente 1.038 según los cálculos de GfK para 2012.
Los llamados mercados emergentes sostienen las cifras positivas, como ya lo hicieron durante el pasado año, pues crecieron un 17%, y la Europa central un 18%. En el lado opuesto Europa Occidental (2%) y Estados Unidos (5%). Si en 2011 los ingresos mundiales aumentaron un 8%, en este que comienza no pasará del 5%. Europa, Japón y Estados Unidos tendrán crecimientos planos o negativos. Pero año tras año esa división entre desarrollados y emergentes se va diluyendo. Si en 2008, las ventas en el mundo desarrollado suponían el 63%, en 2012 será del 54%, y los países emergentes saltan del 37% al 46%. Es decir, que en dos años se habrá dado la vuelta a la tortilla. Consumirán más electrónica los países emergentes que los ricos.
Las diferencias del consumo electrónico no son solo geográficas. También sectoriales. La "vieja tecnología" y por tal se entiende videocámaras, impresoras, consolas,monitores....pierden año tras año ingresos en beneficio exclusivamente del aparato del siglo XXI, el smartphone, el teléfono inteligente (aunque aquí ya se empiezan a anunciar los superinteligentes). Este año otra vez seguirán encabezando el crecimiento los smartphones, junto a las tabletas, pero incluso estos aparatos crecerán al ralentí. Si en 2011 crecieron un 59% y un 222% respectivamente, en 2012 la venta de tabletas crecerá un 55% y el de los smartphones un 22%. El fenómeno de las tabletas es curiosísimo. Ha sido tal su impacto, tan repentino y fulgurante, que en 2012 se desinfla, aunque se venderán 88 millones de unidades. En Estados Unidos crecerá un 26%, es como si todos los norteamericanos se hubieran comprado ya su tableta. No así en Latinoamérica, donde crecerán un 161%, en la Europa Central (136%) o en China e India (125%). Se anuncian crecimientos modestos para ordenadores portátiles (3%) y TV LCD (2%).
El teléfono inteligente sí que tiene un recorrido imparable. Si en 2007 suponía una cuota del 11% de todo el sector, hoy ya tienen el 36%. También las diferencias de crecimiento este año van por barrios. En Europa, apenas un 16%, frente al 96% de Latinoamérica o el 121% de China e India. A diferencia de los países desarrollados, en los emergentes se venden los más baratos. Modelos como el Samsung Galaxy Mini, el Nokia 5230 o algunos Sony Ericsson Experia, con precios inferiores a los 275 dólares. En los países ricos seguirá aumentando el porcentaje que se gasta en los caros (iPhone, Samsung Galaxy II).
También crecerán un 10% los ordenadores portátiles, gracias principalmente al impulso de los ultrabooks y a la bonanza económica de las regiones emergentes. Europa Occidental y Estados Unidos tendrán crecimientos negativos. El fenómeno de la tableta ha castigado especialmente a los miniportátiles, cuya principal función era la conexión a Internet y que costaban unos 300 euros. Durante tres años, de 2007 a 2010, se vendieron más que los portátiles clásicos. Ya no es así.
Antes de tanta cifra, Shawn Dubranac, director de investigación de la CEA, dio un repaso al pasado y al futuro de la industria. Comenzó con una foto de 1967, donde se exhibían televisores de blanco y negro. Era la primera feria CES. Dubranac acabó diciendo que el futuro que viene también es el del televisor, eso sí conectado a Internet y en 3D. Aún así, las cifras de GfK dicen que la venta de estos aparatos solo crecerá un 1% (262 millones de unidades). La mayoría de los tipos de televisores perderán cuota, excepto los LCD, los preparados para conectarse a Internet y los 3D. Pero las cifras en porcentajes a veces son más espectaculares que las absolutas. La realidad es que el pasado año de vendieron 8,9 millones de televisores 3D. Este año se venderán unos 20 millones. Si el televisor es el futuro, deberá bajar precios, pero sin duda que, en este mundo tecnológico que vuela, el televisor siga protagonizando una feria tecnológica hoy al igual que hace casi medio siglo es un milagro. No hay otro aparato similar, ni el ordenador ha aguantado tanto tiempo.
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