El mercado español de e-readers ha subido de temperatura. No solo por la irrupción reciente del rey internacional de este negocio, Amazon y su famoso Kindle, sino por la entrada en escena de otras empresas clave en este sector como la cadena de librerías Casa del Libro o Fnac, que lanzaron el pasado noviembre sus propios dispositivos de lectura (Tagus y Fnac Book, respectivamente). Además, a ellas se suman otras firmas que también han salido a la caza del lector asiduo, como son El Corte Inglés, Movistar, Sony, Grammata, Wolder, Energy Sistem o Bq, que también disponen de sus propias ofertas de lectores digitales.
La batalla entre ellas está servida. Y más en estas fechas, pues todas estas empresas se afanan por convertir al e-reader en uno de los regalos tecnológicos estrella para la fiesta de Reyes. Alguna, para lograrlo, ha hecho una fuerte inversión publicitaria. Es el caso de Amazon, que ha lanzado una campaña de comunicación masiva en prensa y televisión poco habituales en el mundo del libro.
Con todo, muchos expertos creen que estas Navidades no pasarán a la historia como las del e-book en España. Uno de ellos es Javier Celaya, socio-fundador del portal cultural Dosdoce.com. En su opinión, 2011 será más recordado como el año de la toma de posiciones estratégicas por parte de las entidades de esta industria, que "buscan situarse en los primeros puestos de la pole position de la carrera digital".
Celaya, sin embargo, aclara que se están dando pasos muy importantes en el proceso de reconversión del sector, que poco a poco está basculando del libro en papel al formato digital. Y pone algunos ejemplos que lo prueban. El Grupo Planeta ha lanzado dos sellos 100% digitales (Zafiro eBooks, de novela romántica, y Scyla eBooks, especializado en ciencia ficción, fantasía y terror); Random House Mondadori ha creado la colección de ebooks Endebate para publicar libros en formato digital, con un precio inferior a dos euros por título, y el Grupo Santillana ha empezado a vender videojuegos educativos a través de la plataforma Nanoland y ha lanzado la comunidad IneveryCREA, una web creativa para profesionales de la educación.
A todo ello, hay que sumar el estreno de la plataforma Koomic.com, dedicada al cómic en formato digital, y el servicio 24symbols, una especie de spotify español de los libros disponible desde el pasado verano. Y la lista de iniciativas es más larga, y lo irá siendo más a medida que avanza 2012.
La consultora GFK estima que en 2011 se habrán vendido en España unos 280.000 e-readers y distintas fuentes cifran el parque total de estos equipos en nuestro país en algo más de 400.000. Un número que empieza a sonar bien para las empresas del mundo del libro. De todos modos, es evidente que a medida que otros jugadores internacionales, como Kobo, entren en España y otras empresas ya presenten en el negocio promuevan con intensas campañas publicitarias la demanda de e-readers, el parque de dispositivos se disparará.
Aún así vendría bien aclarar ciertos aspectos sobre cómo elegir qué dispositivo es más conveniente comprarse, porque muchos usuarios confiesan que aún no se han comprado un e-reader porque no tienen claro cuál se ajusta mejor a su perfil de lector.
Criterios de compra
Celaya ha ayudado a CincoDías a establecer algunos criterios. Así, apunta que cualquiera debería hacerse cuatro preguntas clave antes de elegir qué equipo compra: ¿qué tipo de libros lee (en español o inglés)?, ¿qué clase de lector es (ocasional o asiduo)?, ¿qué presupuesto tiene? y ¿qué tipo de lectura hace (novela o libros técnicos)?
"Si lees principalmente inglés, el que más catálogo tiene es Amazon, con más de un millón de e-books en esa lengua, o el de Kobo, que puede conseguirse desde España vía Londres", continúa Celaya, que añade que si se lee básicamente en castellano, cualquiera de las opciones es buena ("quizás Amazon tenga menos títulos en español y el que más Tagus, con 60.000 títulos, 20.000 de dominio público"). En este caso, añade, "habría que mirar otros aspectos como el precio, la facilidad de uso o si la plataforma es más o menos cerrada". Este experto aclara también que si la persona lee poco (tres o cuatro libros al año), "igual la mejor opción no es comprarse un e-reader, puesto que este es un terminal exclusivo para lectura y no lo van a rentabilizar; lo mejor sería apostar por un tablet, que te permite leer, pero también hacer otra muchas cosas".
El presupuesto también puede ser determinante, más ahora con la crisis. "Los e-readers más baratos (pero de calidad) son el Kindle de Amazon (99 euros) y Tagus, de Casa del Libro, que cuesta 119 euros, pero viene con el último premio Planeta y un diccionario, así que sale más económico", dice Celaya, que advierte que si la persona lee muchos libros técnicos es conveniente inclinarse por un modelo que, aunque sea más caro, permita subrayar de una forma amable. Y en este punto aconseja el de Sony o cualquier otro modelo con teclado útil.
El fundador de Dosdoce.com también da otros pistas a tener en cuenta: "Amazon, a diferencia del resto, tiene una tecnología propietaria, que impide leer contenidos de los rivales o que estos lean libros de Kindle; solo permite leer en el iPad gracias a una aplicación gratuita de lectura. Por contra, el Kindle te permite comprar en un clic, algo muy cómodo, igual que el modelo de Casa del Libro. Los de la Fnac, Movistar o El Corte Inglés también ofrecen una compra amable, no así el de Sony, que al usar DRM de Adobe hace más complejo el proceso de compra".
La batalla entre ellas está servida. Y más en estas fechas, pues todas estas empresas se afanan por convertir al e-reader en uno de los regalos tecnológicos estrella para la fiesta de Reyes. Alguna, para lograrlo, ha hecho una fuerte inversión publicitaria. Es el caso de Amazon, que ha lanzado una campaña de comunicación masiva en prensa y televisión poco habituales en el mundo del libro.
Con todo, muchos expertos creen que estas Navidades no pasarán a la historia como las del e-book en España. Uno de ellos es Javier Celaya, socio-fundador del portal cultural Dosdoce.com. En su opinión, 2011 será más recordado como el año de la toma de posiciones estratégicas por parte de las entidades de esta industria, que "buscan situarse en los primeros puestos de la pole position de la carrera digital".
Celaya, sin embargo, aclara que se están dando pasos muy importantes en el proceso de reconversión del sector, que poco a poco está basculando del libro en papel al formato digital. Y pone algunos ejemplos que lo prueban. El Grupo Planeta ha lanzado dos sellos 100% digitales (Zafiro eBooks, de novela romántica, y Scyla eBooks, especializado en ciencia ficción, fantasía y terror); Random House Mondadori ha creado la colección de ebooks Endebate para publicar libros en formato digital, con un precio inferior a dos euros por título, y el Grupo Santillana ha empezado a vender videojuegos educativos a través de la plataforma Nanoland y ha lanzado la comunidad IneveryCREA, una web creativa para profesionales de la educación.
A todo ello, hay que sumar el estreno de la plataforma Koomic.com, dedicada al cómic en formato digital, y el servicio 24symbols, una especie de spotify español de los libros disponible desde el pasado verano. Y la lista de iniciativas es más larga, y lo irá siendo más a medida que avanza 2012.
La consultora GFK estima que en 2011 se habrán vendido en España unos 280.000 e-readers y distintas fuentes cifran el parque total de estos equipos en nuestro país en algo más de 400.000. Un número que empieza a sonar bien para las empresas del mundo del libro. De todos modos, es evidente que a medida que otros jugadores internacionales, como Kobo, entren en España y otras empresas ya presenten en el negocio promuevan con intensas campañas publicitarias la demanda de e-readers, el parque de dispositivos se disparará.
Aún así vendría bien aclarar ciertos aspectos sobre cómo elegir qué dispositivo es más conveniente comprarse, porque muchos usuarios confiesan que aún no se han comprado un e-reader porque no tienen claro cuál se ajusta mejor a su perfil de lector.
Criterios de compra
Celaya ha ayudado a CincoDías a establecer algunos criterios. Así, apunta que cualquiera debería hacerse cuatro preguntas clave antes de elegir qué equipo compra: ¿qué tipo de libros lee (en español o inglés)?, ¿qué clase de lector es (ocasional o asiduo)?, ¿qué presupuesto tiene? y ¿qué tipo de lectura hace (novela o libros técnicos)?
"Si lees principalmente inglés, el que más catálogo tiene es Amazon, con más de un millón de e-books en esa lengua, o el de Kobo, que puede conseguirse desde España vía Londres", continúa Celaya, que añade que si se lee básicamente en castellano, cualquiera de las opciones es buena ("quizás Amazon tenga menos títulos en español y el que más Tagus, con 60.000 títulos, 20.000 de dominio público"). En este caso, añade, "habría que mirar otros aspectos como el precio, la facilidad de uso o si la plataforma es más o menos cerrada". Este experto aclara también que si la persona lee poco (tres o cuatro libros al año), "igual la mejor opción no es comprarse un e-reader, puesto que este es un terminal exclusivo para lectura y no lo van a rentabilizar; lo mejor sería apostar por un tablet, que te permite leer, pero también hacer otra muchas cosas".
El presupuesto también puede ser determinante, más ahora con la crisis. "Los e-readers más baratos (pero de calidad) son el Kindle de Amazon (99 euros) y Tagus, de Casa del Libro, que cuesta 119 euros, pero viene con el último premio Planeta y un diccionario, así que sale más económico", dice Celaya, que advierte que si la persona lee muchos libros técnicos es conveniente inclinarse por un modelo que, aunque sea más caro, permita subrayar de una forma amable. Y en este punto aconseja el de Sony o cualquier otro modelo con teclado útil.
El fundador de Dosdoce.com también da otros pistas a tener en cuenta: "Amazon, a diferencia del resto, tiene una tecnología propietaria, que impide leer contenidos de los rivales o que estos lean libros de Kindle; solo permite leer en el iPad gracias a una aplicación gratuita de lectura. Por contra, el Kindle te permite comprar en un clic, algo muy cómodo, igual que el modelo de Casa del Libro. Los de la Fnac, Movistar o El Corte Inglés también ofrecen una compra amable, no así el de Sony, que al usar DRM de Adobe hace más complejo el proceso de compra".
Lectura social y consolas para leer
Un aspecto que empieza a diferenciar las ofertas de los e-readers es la capacidad del lector digital de sincronizarse con la nube, de modo que cuando se va en un avión o un tren y se hace alguna anotación o se avanza en las páginas, después se puede arrancar donde uno se quedó en el ordenador o en el e-reader. Celaya aclara que esta característica la tienen los equipos de Amazon, Kobo, Barnes & Noble (los dos últimos no están en España, aunque Kobo ha llegado a un acuerdo en Francia con Fnac y en el sector se especula que podría hacer lo mismo en España) y el de Casa del Libro.Otro elemento clave es el concepto de lectura social, que en España aún no ha calado, pero sí en EE UU y Reino Unido. "Cada vez más gente se compra un libro y quiere compartir la experiencia de lectura con otras personas (comentar personajes, por ejemplo) y esto puede que anime a mucha gente a leer", comenta este experto, que de nuevo opina que la oferta de dispositivos internacionales tiene esta experiencia más avanzada. "Casa del Libro también ha anunciado que apostará por ello, porque saben que es el futuro".
Celaya también advierte de un fenómeno ligado a la lectura de libros digitales: el uso de las consolas portátiles de Nintendo y de Sony como lector de libros electrónicos. Algunas editoriales ya se han dado cuenta y en Reino Unido Harper Collins y Penguin han sacado una colección estas navidades de 50 títulos cada uno para que los más jovencitos tengan en su consola portátil -su dispositivo de lectura- una carpeta con libros. "Es otra pantalla más y las editoriales que publican libros para este público deberán estar en ese lado".
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