Este viernes empezará a aplicarse una nueva ley en Bielorrusia que restringirá a sus ciudadanos el acceso a páginas de internet extranjeras y forzará a los internet cafés, so pena de multa, a denunciar a aquellos usuarios que visiten páginas registrada en el exterior.
La exrepública soviética de Bielorrusia, gobernada por Alexander Lukashenko desde 1994, se suma así a la lista de países tratando de poner límites a este gigante de mil cabezas que llamamos internet.Pero en los últimos tiempos, no sólo los gobiernos autoritarios toman medidas para restringir el acceso a ciertos contenidos.
Naciones consideradas democráticas, como España y Estados Unidos, también han aprobando o estudian la aprobación de leyes para poner coto a la red, amparados en cuestiones como la seguridad, la protección de los derechos intelectuales o la lucha contra la piratería informática.
Más allá del debate que esto está generando, y de las sospechas que en muchos suscita el hecho de que tales medidas se impulsen tras un año de filtraciones y protestas donde las redes sociales tuvieron un papel protagonista, en BBC Mundo vamos a detallarles algunas de estas nuevas normativas y su alcance real.
Bielorrusia
La nuevas "medidas para mejorar el uso del segmento nacional de internet", establecen que cualquiera vendiendo bienes y servicios a ciudadanos de ese país debe usar el dominio .by, lo que convierte en ilegales a firmas como Amazon o eBay.Desde este viernes, las instituciones gubernamentales, educativas y empresas estatales dejarán de tener acceso a la lista de páginas "bloqueadas".
Según el gobierno, esta lista incluye principalmente páginas pornográficas. Sin embargo, empleados públicos reportaron que desde hace semanas no pueden acceder desde sus computadores a páginas de la oposición y a redes sociales.
Fedor Korolenko, director de la página de estadística bielorrusa Akavita, aseguró que los bielorrusos todavía pueden acceder a estos contenidos una vez en casa o a través de sus teléfonos celulares.
Por otra parte, directivos de empresas haciendo negocio con páginas extranjeras, afirman que la nueva ley es todavía confusa y que desconocen en qué medida les afectará.
Iran
Con vistas a las próximas elecciones parlamentarias de marzo, Irán puso en marcha esta semana medidas para limitar el acceso a contenidos de internet en los cibercafés.
Los dueños de estos cafés han recibido un ultimátum de dos semanas para empezar a registrar los carnets de identidad de sus clientes antes de proporcionar sus servicios, detallando su dirección, número de teléfono, fecha de uso de internet, dirección IP y las páginas visitadas.
Toda esta información deberá ser guardada por un periodo de seis meses.
También se rumorea la puesta en marcha de una especie de internet nacional, lo que sería algo similar a la intranet que usan algunas empresas.
Con un sistema como este, los iraníes sólo podrán acceder a ciertas paginas con un permiso de los administradores, y viceversa, usuarios desde fuera necesitarían un permiso para entrar.
Sin embargo, según un ingeniero informático iraní vinculado al proyecto citado por el diario británico The Guardian, el objetivo del gobierno no sería censurar internet sino proteger sus secretos militares.
La razón, sería el temor iraní a que se repitan ciber ataques como el de Stuxnet, un gusano informático diseñado para sabotear el proyecto de enriquecimiento de uranio iraní, que afectó sus instalaciones militares en 2010.
También se mencionó la creación de programas robots para analizar intercambios correos electrónicos para controlar actividades en la web.
clic Lea: La ley antipiratería que podría censurar internet en Estados Unidos
Sin embargo, su naturaleza ha generado polémica, sobre todo entre aquellos usuarios que temen ver censurado su acceso a la información, como sería el caso de páginas como Wikileaks que serían eliminadas ipso facto si una ley como Sopa se aprobase.
Además, grandes compañías de internet como Google, Facebook y Yahoo expresaron en un comunicado enviado en diciembre al congreso estadounidense que la ley, tal y como está redactada hoy en día, "expondría a internet y las empresas a nuevas e inciertas amenazas, les privaría de derecho a la acción y obligará a controlar las páginas de internet".
Es decir, que con esta normativa estas compañías se verían obligadas, por ejemplo, a actuar como censores de contenidos colgados por los usuarios en redes sociales si estos son sospechosos de infringir derechos de propiedad intelectual.
También se podrá obligar a los servidores a desconectar una página de internet, lo que terminaría afectando a terceros países teniendo en cuenta que la mayoría de estos servidores están en Estados Unidos.
Los dueños de estos cafés han recibido un ultimátum de dos semanas para empezar a registrar los carnets de identidad de sus clientes antes de proporcionar sus servicios, detallando su dirección, número de teléfono, fecha de uso de internet, dirección IP y las páginas visitadas.
Toda esta información deberá ser guardada por un periodo de seis meses.
También se rumorea la puesta en marcha de una especie de internet nacional, lo que sería algo similar a la intranet que usan algunas empresas.
Con un sistema como este, los iraníes sólo podrán acceder a ciertas paginas con un permiso de los administradores, y viceversa, usuarios desde fuera necesitarían un permiso para entrar.
Sin embargo, según un ingeniero informático iraní vinculado al proyecto citado por el diario británico The Guardian, el objetivo del gobierno no sería censurar internet sino proteger sus secretos militares.
La razón, sería el temor iraní a que se repitan ciber ataques como el de Stuxnet, un gusano informático diseñado para sabotear el proyecto de enriquecimiento de uranio iraní, que afectó sus instalaciones militares en 2010.
También se mencionó la creación de programas robots para analizar intercambios correos electrónicos para controlar actividades en la web.
La ley Sinde y la Sopa
La ley Sinde, recientemente aprobada en España, y la Sopa, cuya aprobación se decidirá a finales de este mes en Estados Unidos, son legislaciones similares que afirman combatir la piratería y las descargas ilegales en internet.clic Lea: La ley antipiratería que podría censurar internet en Estados Unidos
Sin embargo, su naturaleza ha generado polémica, sobre todo entre aquellos usuarios que temen ver censurado su acceso a la información, como sería el caso de páginas como Wikileaks que serían eliminadas ipso facto si una ley como Sopa se aprobase.
Además, grandes compañías de internet como Google, Facebook y Yahoo expresaron en un comunicado enviado en diciembre al congreso estadounidense que la ley, tal y como está redactada hoy en día, "expondría a internet y las empresas a nuevas e inciertas amenazas, les privaría de derecho a la acción y obligará a controlar las páginas de internet".
Es decir, que con esta normativa estas compañías se verían obligadas, por ejemplo, a actuar como censores de contenidos colgados por los usuarios en redes sociales si estos son sospechosos de infringir derechos de propiedad intelectual.
También se podrá obligar a los servidores a desconectar una página de internet, lo que terminaría afectando a terceros países teniendo en cuenta que la mayoría de estos servidores están en Estados Unidos.
Ley Sopa, ¿una ley a la china?
Según Open Rights Group, organización británica dedicada a preservar los derechos digitales de los ciudadanos de ese país, la preocupación actual reside en el hecho de que la aprobación de una ley como Sopa generaría problemas de jurisdicción.
Por otro lado, según señaló a BBC Mundo Peter Bradwell, activista del grupo, "los métodos empleados a la hora de deshacerse de esos contenidos son similares a los empleados en China, ya que darían el poder a fuerzas no judiciales a la hora de decidir qué contenidos se eliminan".
El bloqueo de páginas con contenidos, a juicio del gobierno sensibles, es algo que China viene practicando desde el año 1996 con distintas legislaciones y reglas administrativas.
De ahí que se hable del "Gran Firewall" chino, que permite bloquear direcciones IP o palabras clave no permitidas y que se estima cuenta con brigadas de 30.000 personas dedicadas a controlar la información susceptible de violar la legislación vigente.
Pero a pesar de las fuertes regulaciones, clic la experiencia china ha demostrado que hecha la ley hecha la trampa, según explicó a BBCMundo Gustavo Elias Schliserman, ingeniero informático residente en Londres.
Por otro lado, según señaló a BBC Mundo Peter Bradwell, activista del grupo, "los métodos empleados a la hora de deshacerse de esos contenidos son similares a los empleados en China, ya que darían el poder a fuerzas no judiciales a la hora de decidir qué contenidos se eliminan".
El bloqueo de páginas con contenidos, a juicio del gobierno sensibles, es algo que China viene practicando desde el año 1996 con distintas legislaciones y reglas administrativas.
De ahí que se hable del "Gran Firewall" chino, que permite bloquear direcciones IP o palabras clave no permitidas y que se estima cuenta con brigadas de 30.000 personas dedicadas a controlar la información susceptible de violar la legislación vigente.
Pero a pesar de las fuertes regulaciones, clic la experiencia china ha demostrado que hecha la ley hecha la trampa, según explicó a BBCMundo Gustavo Elias Schliserman, ingeniero informático residente en Londres.
Hecha la ley hecha la trampa
"En China acceden a paginas bloqueadas a través de un Proxy, un ordenador intermedio de libre acceso al que la gente se conecta para saltarse la censura", explicó.
"Mientras haya un ordenador en el mundo con acceso libre a internet la gente podrá esquivar los bloqueo", añadió, poniendo como ejemplo el ordenador del presidente de los Estados Unidos.
"Si alguien publica la IP, hay formas de navegar a través de su ordenador y enmascarar al usuario que lo está haciendo. Los hackers se dedican a ello, lo que puede explotarse en beneficio público", puntualizó.
Eso es precisamente lo que hacen los iraníes, 17 millones de los cuales tienen cuentas de Facebook a pesar de que la página está bloqueada en el país.
Por este motivo, dice Schliserman, el alcance de medidas como Sopa u otras aplicadas en países como Irán o Bielorrusia dependería del hecho de que éstas terminasen convirtiéndose en una ley mundial.
Por el momento, el planeta digital tiene sus miras puestas en el próximo 24 de de enero, día en que el Congreso de Estados Unidos discutirá la aprobación de la ley Sopa.
"Mientras haya un ordenador en el mundo con acceso libre a internet la gente podrá esquivar los bloqueo", añadió, poniendo como ejemplo el ordenador del presidente de los Estados Unidos.
"Si alguien publica la IP, hay formas de navegar a través de su ordenador y enmascarar al usuario que lo está haciendo. Los hackers se dedican a ello, lo que puede explotarse en beneficio público", puntualizó.
Eso es precisamente lo que hacen los iraníes, 17 millones de los cuales tienen cuentas de Facebook a pesar de que la página está bloqueada en el país.
Por este motivo, dice Schliserman, el alcance de medidas como Sopa u otras aplicadas en países como Irán o Bielorrusia dependería del hecho de que éstas terminasen convirtiéndose en una ley mundial.
Por el momento, el planeta digital tiene sus miras puestas en el próximo 24 de de enero, día en que el Congreso de Estados Unidos discutirá la aprobación de la ley Sopa.
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