Un nuevo estudio predice unos resultados muy discretos para la trayectoria de los televisores 3D en el mercado británico, el de mayor consumo en el territorio europeo. Según este estudio, en 2016 solo la mitad de los 11 millones de televisores 3D que se prevé que se hayan vendido hasta entonces tendrán un uso regular de sus funciones 3D. Solo la mitad de los dueños de esas televisiones en tres dimensiones usarían a menudo sus capacidades.
El estudio corre a cargo de Informa Telecoms & Media y pone en serias dudas la penetración de la televisión 3D en el mercado de masas.
Según sus investigaciones, el 90% de los televisores 3D adquiridos en 2010 tenían usuarios activos, una actitud propia de los consumidores tempranos de tecnología. El descenso en su uso se derivará de que se espera que sea una tecnología general para entonces, presente en la mayoría de los televisores que se comercialicen, pero cuyo uso no será atractivo para los consumidores.
Por tanto, prevén que el problema principal será conseguir ofrecer al público contenidos atractivos que sean capaces de atraer al público para usar las funciones 3D de sus televisores.
Vandal
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