Una variedad de mandioca desarrollada en Brasil con técnicas de mejoramiento genético consigue producir hasta 64 toneladas por hectárea, además de ser tolerante a una de las principales enfermedades que afecta a esta raíz.
Se trata de la mandioca "Kiriris", que además de altamente productiva es tolerante a la podredumbre de raíz y puede ser utilizada tanto para el consumo en la mesa como para la industria harinera, informó hoy la estatal Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa), responsable por la tecnología.
Las características de la variedad fueron validadas por productores de diversas áreas del nordeste brasileño, según la Embrapa, considerado el mayor centro mundial de investigación en agricultura tropical.
Las pruebas en campo demostraron que, en caso de que los agricultores adopten todas las orientaciones técnicas de preparación del suelo, adobo y manejo de cultura, la productividad de la Kiriris puede superar el techo de las 64 toneladas por hectárea, como ocurrió en algunas regiones del estado de Sergipe.
En áreas experimentales en jurisdicción de Umbaúba, municipio de Sergipe, cultivos de la mandioca Kiriris plantados en mayo del año pasado y cosechados en mayo de este año alcanzaron una producción de 64,5 toneladas por hectárea.
Entre las recomendaciones técnicas que garantizan esta elevada productividad destacan el control de la vegetación espontánea hasta 50 días tras el brote de las semillas y el adobo con base fosfatada integral.
Otra recomendación fue la aplicación en las líneas de cultivo 30 días antes del plantío de 200 kilos de yeso agrícola, un insumo de bajo costo poco difundido pero de elevada respuesta por la mejoría que confiere a las propiedades físicas de los suelos.
Las investigaciones de la Embrapa demostraron que la variedad Kiriris puede ser usada en la preparación de diversos platos y no apenas en la producción de harina de mandioca, para la que había sido planeada.
La Kiriris, fruto de diversos cruces de especies de mandioca, puede tener una gran aceptación en el nordeste de Brasil debido a su resistencia a la podredumbre de raíz, una de las principales amenazas al producto en la región.
Los experimentos también mostraron que la variedad tiene un contenido de ácido cianhídrico (HCN) de cerca de 26 miligramos por kilo de raíz fresca sin cáscara, lo que la clasifica en el grupo de las mandiocas mansas, entre las que destaca la yuca.
"El hecho de ser una yuca no altera su uso para la fabricación de harina", según Ivenio Rubens de Oliveira, investigador de la Embrapa y uno de los responsables por la innovación.
El investigador agregó que, por la alta concentración de ácido cianhídrico en su cáscara, la Kiriris no es recomendable para la alimentación de animales en la forma de raíz fresca y sin descascarar.
Pueblo en Linea
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