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2011/06/08

España: las dificultades para calcular cuánto cuesta la crisis agrícola

Todos los involucrados en la llamada crisis de los pepinos españoles están de acuerdo en que las pérdidas han sido millonarias, en que el brote de E. coli que ya mató a 25 personas no salió de las hortalizas españolas y en que los agricultores merecen una compensación.
Pero hay varios problemas. El primero y fundamental es calcular cuánto han perdido los productores y exportadores de hortalizas a partir de esta crisis.

No solo por los cargamentos que no pudieron llegar a su destino debido a la "alerta sanitaria", sino también por los que no pudieron vender por la desconfianza hacia los productos españoles que se generó en el mercado y el embargo de países como Rusia.
"Es un error vincular únicamente al pepino la crisis generada por esta bacteria", le dijo a BBC Mundo Andrés Góngora, de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). "Ha afectado a casi todas las hortalizas", explica.
Además de los productores de pepino, una vez que estalló la alarma los agricultores españoles se quedaron sin poder exportar tomate, calabacino, berenjena, zanahorias, cebollas, papas y algunas variedades de fruta.
Esas "víctimas colaterales", producto de la prohibición de consumir verduras crudas en las países afectados por el brote, pero –sobre todo- por la desconfianza generada hacia los productos españoles, no entran en los cálculos de las compensaciones.

¿Cuánto vale un pepino?

Segundo problema. Al momento de comenzar la crisis, un kilo de pepinos se exportaba a 30 céntimos de euro (US$0.43). Ahora, con la caída de las ventas, vale entre 5 y 10 céntimos. ¿Qué precio deberían pagarles a los agricultores?
De hecho, la Unión Europea tiene establecido un mecanismo de compensación por medio de la Organización Común de Mercados (OCM) que es de 3 céntimos de euro por kilo. Es decir, 10 veces menor.
Lo cual nos lleva a un tercer problema, y es que el mecanismo de la OCM establece que la compensación de las pérdidas se reparte por igual entre ese organismo y el productor. Es decir, el agricultor tiene que poner 3 céntimos de euro de su propio bolsillo por cada kilo.
El mecanismo, además, compensa las pérdidas en producción pero no contempla otras consecuencias como la pérdida de puestos de empleo o el costo implícito en tratar de recuperar la confianza de los mercados.
"Este mecanismo no vale para esta crisis. Esto va mucho más allá que un fondo de compensación", sostiene Góngora.

Datos y bancos

Cuarto problema. Además de las dificultades para estimar los costos globales de la crisis mencionadas antes, no existe una cifra confiable para establecer cuánto ha perdido cada productor y cada exportador como consecuencia de esta crisis.
Por eso, el ministerio de Agricultura de España diseñó un formulario que distribuyó entre los productores para tener un cálculo más exacto de cómo ha afectado la caída en las ventas a cada uno.
Aún con los formularios en proceso, la ministra de Agricultura española, Rosa Aguilar, se reúne este martes con sus colegas de la UE para pedir las compensaciones y para exigir cambios en el sistema de alertas sanitarias en la Comunidad.
¿Con qué cifra van a trabajar el gobierno español y los ministro de la UE? Pues probablemente con la que dieron inicialmente las asociaciones de productores: 200 millones de euros (US$291 millones) por cada semana que dure la crisis.
"Al principio nos pareció que nos habíamos apresurado en dar esa cifra, pero ahora creemos que es bastante veraz", le dijo a BBC Mundo Andrés Góngora.
El dirigente dijo, además, que aparte de las compensaciones y responsabilidades que se le exigirán a Alemania y a la UE, también le han solicitado al gobierno de España que negocie con los bancos una cesación de pagos de los préstamos agrícolas.
"Necesitamos un convenio de moratoria para los préstamos agrarios", dijo. Aclaró que no están pidiendo dejar de pagar la hipoteca ni otros préstamos, sino únicamente los que sirven para financiar su producción.
"Hay que aclarar muchas cosas", dice Góngora, "muchas cosas".

BBC Mundo

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