El astronauta estadounidense James P. Bagian, que ha desmitificado este miércoles el trabajo y la vida a bordo de un transbordador espacial, ha explicado que el 75 por ciento se marea en su primer viaje, aunque lo palían con unas inyecciones que eliminan los mareos en diez minutos.
En declaraciones a los periodistas tras su intervención en el Congreso Internacional sobre Sistemas de Salud, Ergonomía y Seguridad del Paciente, celebrado en Oviedo, Bagian ha explicado cómo se desarrollan algunas actividades cotidianas en el espacio y qué preparación requiere participar en una misión de este tipo.
Bagian ha dicho que el trabajo en el espacio es algo "mecánico" para los astronautas, ya que previamente realizan numerosas prácticas en un simulador que les prepara para afrontar cualquier situación.
Al margen del trabajo, ha relatado algunos detalles de las misiones en las que, ha dicho, el "mareo" del primer viaje es uno de los principales inconvenientes, ya que afecta al 75 por ciento de los astronautas.
A medida que aumenta la experiencia, la cifra de afectados disminuye hasta, por ejemplo, un 50 por ciento durante la segunda misión.
Para remediarlo, Bagian ha explicado que a los astronautas les ponen unas inyecciones que, en la actualidad, alivian el mareo en diez minutos, aunque hace años tardaba hasta dos días.
"La sensación ante la ausencia de gravedad es parecida a estar flotando en una piscina con agua templada", ha detallado el estadounidense, quien ha añadido que, "una vez que te acostumbras, es cómodo".
La gravedad cero también influye en la forma de comer y beber y hay que tener especialmente en cuenta el formato de los alimentos a ingerir.
Por ejemplo, ha dicho que las bebidas deben de tomarse con "pajita" y que en ningún caso deben tener gas, ya que los líquidos carbonatados "se convierten en una bola".
En cuanto a los sólidos, ha agregado que los de consistencia "tipo puré" pueden comerse con cuchara porque en un ambiente sin gravedad se solidifican.
"Ir al baño es fácil", ha bromeado el astronauta, que ha descrito los sustitutivos de los urinarios en el espacio como "una especie de aspiradora".
En la actualidad, James Bagian trabaja en la Universidad de Michigan y, junto a su equipo, ha logrado establecer un protocolo para reducir en el 18 por ciento la mortalidad de los militares estadounidenses.
Canarias7
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