En Estados Unidos a la comilona del pavo y el pastel de calabaza típica del Día de Acción de Gracias le suele seguir la orgía de las compras del llamado Viernes Negro.
Desde la madrugada del viernes, decenas de miles de personas desafían el frío del entrante invierno acampando a la puertas de tiendas y centros comerciales con la esperanza de ser las primeras en aprovechar las grandes ofertas de la jornada.Aunque el nombre pueda sugerir evocaciones luctuosas, es una de las jornadas que los comerciantes más esperan ya que marca el inicio oficial de la que suele ser la mejor temporada de ventas: la de fin del año.
El nombre de este viernes en particular es "negro" porque al final del día nadie espera ver la temida tinta roja que usan los contadores para marcar las pérdidas en los balances de caja al cierre de las tiendas.
70% de descuento
Este año algunos esperan un poco más y es ver cómo está la disposición del público a gastar, en el primer año desde que finalizó oficialmente la llamada Gran Recesión.Por su parte, los consumidores esperan ponerle las manos a las gangas del día: quizá un televisor de pantalla plana con el 70% de descuento, un juego de muebles a mitad del precio, o adquirir dos computadoras portátiles por el precio de uno.
Ese es el tipo de ganchos que lanzan los comerciantes para atraer a la clientela y aunque son aprovechados sólo por los más madrugadores, el resto del día pueden encontrarse descuentos atractivos, aunque nada que no se pueda comprar el sábado o el domingo siguiente.
Las ventas de noviembre y diciembre representan casi el 50% de las ventas del año entero para la mayoría de las empresas.
Según datos de la Federación Nacional de Comerciantes Minoristas de EE.UU. en 2008, cuando se atravesaba lo peor de la recesión, las ventas cayeron 3,9%, mientras que en 2009 crecieron sólo 0.4%.
Este año la Federación espera que se logre un aumento del 2,3% en la temporada de fiestas del fin de año.
"Los consumidores están muy frugales estos días y es debido a la economía" afirmó George Whalin, director de la firma Consultores de Gerencia Comercial.
"Nada se ha calmado en la economía. Hay un alto desempleo y un acumulado de casas en remates de hipotecas. Para los consumidores existe todavía un problema fundamental con al economía", advierte Whalin, quien sin embargo confía en que "este diciembre será mejor".
Tradiciones rotas
Los malos tiempos económicos han forzado a algunas compañías a romper tradiciones para mejorar los ingresos.Como trabajar el Día de Acción de Gracias previo al Viernes Negro, cuando se supone que las familias deberían estar reunidas y dedicadas a la preparación de la cena tradicional.
Pero este año grandes cadenas como Walmart o Sears y otras grandes tiendas abrirán sus puertas el jueves, algo que hasta hace pocos años estaba tácitamente prohibido.
Otras empresas como Target o la electrónica Best Buy empezaran a trabajar al despuntar el viernes, lo que es unas cinco horas antes de lo que solía ser el tradicional pistoletazo de partida del Viernes Negro, es decir, las 5:00 am.
"Si no fuera una buena idea los comercios no lo harían. No tendría sentido gastar dinero para abrir las tiendas si sabes que los compradores no están interesados" afirmó Kathy Grannis, portavoz de la Federación Nacional de Comerciantes Minoristas.
Este año también las tiendas de ocasión y de productos de segunda mano parecen dispuestas a disputarle a las grandes cadenas el dinero de los compradores.
Los analistas han destacado que en los últimos dos años los estadounidenses han comprado más cosas usadas en tiendas de este tipo, cuyas ventas crecieron 10% entre 2007 y 2010.
Así que aprovechando la tendencia y la desaparición del estigma que hasta hace poco tenían asociadas estas tiendas, las del Ejército de Salvación tambien madrugarán este Viernes Negro.
BBC Mundo
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