El gobierno brasileño lanzó el día 4 una licitación para ofrecer en concesión los derechos sobre 112.000 hectáreas de selva en la Amazonía a las empresas privadas interesadas en desarrollar proyectos de explotación sustentable del área.
El Servicio Forestal Brasileño informó hoy que la amplia región selvática en la Floresta Nacional de Jacundá, en el estado amazónico de Rondonia, fue dividida en cuatro diferentes Unidades de Manejo Forestal, que serán ofrecidas a las empresas que presenten las mejores ofertas económicas y ecológicas.
Se trata de la séptima área ofrecida en concesión por el gobierno brasileño desde que, hace tres años, aprobó el proyecto que permite ofrecerle a empresas privadas los derechos de explotación sustentable de reservas forestales en la Amazonía.
Según el coordinador de licitaciones del Servicio Forestal Brasileño, Luiz César Lima, el potencial productivo del área concedida es de 81.000 metros cúbicos de madera al año.
Las empresas que venzan la licitación tendrán que demostrar que son idóneas, es decir que no tienen ninguna condena judicial por crímenes ambientales o tributarios.
Las vencedoras tendrán derecho a explotar las áreas selváticas por períodos de 40 años desde que presenten proyectos sustentables de manejo forestal que tengan previsto la rápida reforestación de áreas taladas.
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, incluyendo la concesión en la Floresta Nacional de Jacundá, el gobierno brasileño ha otorgado o licitado hasta ahora derechos para explotación de siete diferentes unidades de manejo forestal que suman cerca de un millón de hectáreas de selva y tienen un potencial productivo de madera de 850.000 metros cúbicos al año.
"Se trata de una demostración de que las concesiones no son una ficción y de que el manejo forestal es una técnica viable, con enorme potencial para la generación de empleos, la mejoría de la calidad de vida y la conservación de la floresta nativa", según el director general del Servicio Forestal, Antonio Carlos Hummel.
El sistema de concesiones permite estimular la producción sustentable de madera y evitar la deforestación ilegal y la venta ilegal de tierras en la Amazonía.
Las comunidades vecinas se benefician con la generación de empleos y con las inversiones en infraestructura de las empresas concesionarias.
Como la producción de madera dentro de cada área es realizada en sistema de relevo, la mayor parte de la selva permanece en pie al mismo tiempo en que apenas una trigésima parte de la concesión es talada de forma alternada.
De las siete concesiones hasta ahora otorgadas o en proceso de licitación, cinco están ubicados en el estado de Pará y las otras dos en el estado de Rondonia.
Pueblo en Linea
No hay comentarios:
Publicar un comentario