La realidad económica también está influyendo en la mirada de los políticos sobre qué hacer en Estados Unidos con la marihuana.
En estados como California o Colorado, la industria de esa hierba prospera y pronto podría convertirse en un negocio como otro cualquiera.La industria se ha desarrollado a tal punto que los periódicos locales están llenos de anuncios publicitarios con los "mejores abogados especialistas en marihuana", el "mejor servicio postal para el cannabis", o "la más fiable compañía aseguradora para su dispensario".
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En California vive uno de cada ocho estadounidenses. Es un país en sí mismo, y su economía es la octava a escala mundial, pero recientemente el gobernador Arnold Schwarzenegger propuso lo que llamó medidas " draconianas" para recortar casi US$20.000 millones de déficit presupuestario.
Déficit
¿Es el cultivo de la marihuana la solución al déficit fiscal de California?Sólo en el condado de Mendocino, California, las plantaciones de marihuana están valoradas en US$11.000 millones. En todo el estado es el cultivo de mayor valor, por encima del maíz, el trigo o el algodón.
El valor de la industria equivale a dos veces el de la soja y a tres el veces el de las hortalizas.
Pero esta multimillonaria industria promete aún mayores ganancias si es legalizada, porque por el concepto de recaudación de impuestos el gobierno de California adquiriría, según algunos estimados, hasta US$1.400 millones.
Expertos en el tema, como Allen Pierre, de la Organización Nacional para la Reforma de las Leyes de la Marihuana (NORML, por sus siglas en inglés) insisten en que además, se ahorrarían entre US$200 millones a US$1.900 millones que actualmente se invierten en su prohibición, ya sea en cárceles, agentes policiales y procesos judiciales
Otro informe de la organización sugiere además que un comercio regulado de la marihuana crearía entre 60.000 a 110.000 puestos de trabajo.
Lea: ¿Cómo puede ser que sea legal en un estado y no en el país?
Fachada legal
Pero no todo es prosperidad en esta industria.Los cultivadores de marihuana están divididos entre quienes cultivan legalmente pequeñas cantidades orgánicas para uso médico, y quienes, de manera ilegal, esconden cultivos masivos en invernaderos alumbrados artificialmente con grandes generadores de electricidad que contaminan el medio ambiente.
Según Michelle Gregory, vocero de Buró Antinarcóticos de California, la presencia del crimen organizado añade un elemento de preocupación.
"Bandas de narcotraficantes vinculadas a los carteles de Sinaloa y Arellano-Félix, de México, envían inmigrantes ilegales a trabajar en plantaciones secretas en los parques naturales de California. En cada redada encontramos armas, y muchas veces las bandas se dedican a robar los cultivos de otros", reveló una investigación publicada por el diario británico The Guardian.
Otra de las sombras sobre la legalización son las grandes empresas que van a poblar la industria.
Pierre señala que "traerán consigo el capital, la experiencia, pero también la habilidad de sacar del camino a los competidores más débiles. Así que podríamos presenciar la 'McDonalización' del mercado de la marihuana".
Esto preocupa a los productores en California, porque temen que la "pureza" del producto se va a perder.
La hierba en su contexto
"No decimos que la marihuana no sea una droga dañina, pero hay que verlo en el contexto", le aseguró a BBC Mundo, Mike Mino, portavoz del Proyecto de Políticas para Marihuana (MPP, por sus siglas en inglés) un grupo que promueve la despenalización de la droga.El contexto al que se refiere Meno tiene que ver con su relativa peligrosidad frente al abuso de medicinas de prescripción que, según datos oficiales, causan la muerte a miles de personas anualmente y son el mayor problema que tiene la sociedad estadounidense en cuanto al uso de drogas.
"Lo que queremos ver en el MPP es que la marihuana sea regulada y se le cobre impuestos de la misma manera que se hace con el alcohol y en un sistema regulado puedes ver importaciones y exportaciones", explicó Meno.
"La única gente que está haciendo dinero con eso son criminales y narcotraficantes, gente en los carteles de la droga que crean tantos desastres en la frontera sur y en México y otros países latinoamericanos", afirma Meno.
Pero el ejemplo del cigarrillo y el alcohol es rechazado por quienes consideran que su carácter legal no lo hace menos perniciosos para la salud individual y social.
"Alcohol y tabaco sirven como temibles ejemplos de legalización. Miren la industria del alcohol. No hace dinero de las diez personas que se beben un trago a la semana. Hace dinero de la persona que se toma 50 tragos a la semana. La adicción es incentivada en este negocio", consideró Kevin Sabet, asesor de la Casa Blanca sobre el control de drogas, en conversación con BBC Mundo.
La polémica ya está sembrada en suelo estadounidense y está creciendo. El resultado de la cosecha la recogerán los californianos en noviembre, pero la repercusión final es posible que rebase sus fronteras.
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