Silicon News
Recién estrenada la segunda quincena de octubre, algunos se preparan ya para la campaña navideña. Es el caso de Sony, que ya ha hecho públicas sus esperanzas de que Europa se convierta en un mercado "muy muy fuerte" durante estas próximas Navidades para la PlayStation 3. Andrew House, responsable de la firma en el viejo continente, explicaba en una entrevista con Bloomberg en Roma que las ventas de la consola "han crecido significativamente año tras año en un mercado que se ha contraído ligeramente".
La compañía espera batir su tope de ventas, superando los 15 millones de PS3 al año. A este nuevo hito contribuiría supuestamente la elevada demanda que la marca prevé en Europa y en Norteamérica. Pero la de este año no será una campaña fácil. La estela de la Wii y su vocación más familiar han hecho a los otros dos gigantes replantearse su público objetivo. Para ello, era necesario avanzar en el diseño de controles que permitan transmitir al juego los movimientos reales del jugador. Nintendo fue la primera en sacar provecho de esta función, que abre los juegos a usuarios poco familiarizados con el entorno de las videoconsolas.
Microsoft también ha querido entrar en este mercado, y lo ha hecho de mano del ya famoso mando "Kinect". Sony hizo lo propio con "Move", su pack de periféricos transmisores de movimiento, que fue lanzado hace casi un mes. Las ventas del mando de Sony, alrededor de un millón y medio en Europa durante este breve período, indican el enorme interés del público por este tipo de controladores. "Las ventas iniciales han excedido de tal manera nuestras previsiones que seguramente aceleremos la producción", indicaba House al respecto.
Pero la compañía también acusa las pérdidas derivadas de haber perdido la hegemonía entre los juegos más deseados por los usuarios. Las versiones para PS3 y Xbox aparecen ya de forma prácticamente instantánea. Uno de los juegos más esperados, "Gran Turismo 5", ha sufrido un retraso en su lanzamiento debido a problemas de producción, pero quizás la complicación no haya venido tan mal a Sony. El juego es la gran baza de la marca para estas Navidades, que prevé batir récords de ventas con la última entrega de una saga que ha vendido ya 56 milones de copias en el mundo desde su aparición en 1997.
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