Las ciudades han cambiado mucho desde que el ser humano se hiciera sedentario, hace unos 10.000 años. El incremento de la población y el desarrollo de la tecnología han modelado lo que en el pasado fueron pequeñas aldeas de agricultores hasta convertirlas en las grandes urbes que son hoy en día. El intenso crecimiento en algunas de ellas las ha "plagado de infraestructuras orientadas al transporte automovilístico", como explica a Público el director del Instituto de Transporte y Política de Desarrollo (ITDP) de EEUU, Walter Hook. Para revertir este proceso, la organización ha puesto en marcha una exposición en Nueva York que muestra cómo serían diez de las grandes ciudades del mundo si sus infraestructuras giraran en torno al transporte sostenible.
El título de la exposición, Our Cities, Ourselves (que se traduce como "nuestras ciudades, nosotros mismos") resume su objetivo: "El estilo de vida puede ser completamente diferente en función de cómo se haya diseñado la comunidad", alega Hook. Los diez bocetos no sólo persiguen incentivar las infraestructuras sostenibles, sino hacer ver a la población cómo podría ser la vida bajo esos diseños. "Si una ciudad se enfoca hacia el transporte en bicicleta y a pie, sus habitantes caminarán hasta la parada de autobús más cercana", asegura.
Se estima que, hacia 2030, el 60% de la población mundial (unas 5.000 millones de personas) vivirá en ciudades. "Las núcleos urbanos requerirán transformaciones masivas para manejar este influjo de residentes, y los sistemas de transporte sostenible son el pegamento que une todos los elementos de la vida en la ciudad", explica Hook. Por ello, los diseños han sido planificados basándose en el desarrollo económico y social que se prevé para 2030.
Los bocetos representan a ciudades de América, Europa, Asia y África (entre ellas no hay ninguna española). Los diseños han sido creados por equipos de arquitectos locales que pueden aportar el conocimiento de su propia ciudad. "La arquitectura es una fuerza fundamental para promover una vida mejor", afirma a Público uno de los diseñadores del equipo chino, Liu Xiaodu. El arquitecto ha trabajado en el boceto de la ciudad de Guangzhou, cerca de Hong Kong.
Querer es poder
La iniciativa no sólo sirve para sorprender a los visitantes con una nueva visión de ciudades tan populares como Nueva York, Buenos Aires o Ciudad de México, sino que pretende que los diseños se apliquen en la mayor medida posible. "Ninguno de ellos es dificil de implantar desde el punto de vista de la ingeniería", opina Hook. "Los obstáculos son inevitablemente políticos, y convencer al público para adoptar un cambio radical nunca es fácil", añade."Nuestra propuesta está completamente dentro de las posibilidades que ofrece la tecnología actual", afirma el responsable del diseño de Nueva York (EEUU), Michael Sorkin. Según el arquitecto, "los elementos sugeridos son aplicables en cualquier ciudad del mundo".
Estos bocetos quieren dejar de lado la idea del transporte como el traslado de un punto A a un punto B, para contemplarlo como "una forma de hacer las ciudades más saludables", concluye Xiaodu. La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo 11 de septiembre en el Centro de Arquitectura de Nueva York.
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