La noticia de la desaparición de Google Wave ha sorprendido a muchos de nosotros. El servicio sólo llevaba disponible cerca de un año. Acababa de añadirse a Google Apps.
Google mantenía que no habían observado un nivel adopción fuerte por parte de los usuarios. Esto puede ser cierto, pero sí tenía una comunidad básica de usuarios a quienes no ha gustado nada la decisión de Google.
Tanto es así que han creado un grupo: “Save Google Wave”, un sitio Web dedicado a evitar que se cierre Google Wave.
El sitio ofrece diferentes modos de expresar nuestro apoyo por Google Wave. Ayer domingo eran ya 19.400 las personas que habían dado el “visto bueno” a salvar el servicio. La cuenta de Twitter tiene 360 seguidores. Más de 250 personas han retwiteado el sitio y 70 lo han votado en Digg.
Ah, y podemos comprar una camiseta o una chapa. No tenemos claro para qué es esto, salvo quizá para dar a los desarrolladores algo en compensación por el trabajo que están haciendo para extender el mensaje. Estaría bien que hubiesen incluido algún tipo de aviso legal.
No estamos hablando de cifras enormes. Sin embargo, los correos de apoyo a Google Wave resultan más reveladores. Entre éstas se incluyen una de un médico, un estudiante que está colaborando en una novela con su novia, y un desarrollador de software.
“Son estudiantes de tecnología y llevo los últimos meses trabajando en una novela de ficción. Colaboro con mi novia, que vive en otra parte del mundo, para la historia. Google Wave nos ofrece un modo estupendo de añadir, editar, debatir, estar en desacuerdo y trabajar en la historia a la vez a tiempo real. No veo ninguna otra herramienta capaz de ofrecer esto actualmente. Me encanta. Sin duda está algo adelantado a su tiempo, creo que valdría la pena esperar a que la gente fuera creando modos de utilizarlo. ”
Save Google Wave nos muestra el afecto que puede despertar una gran empresa como Google. Hay que decir en beneficio de Google, que la empresa está abriendo gran parte de su tecnología a la comunidad de código abierto. Desgraciadamente, la mayoría de sus partidarios podrían no estar tan versados técnicamente como para desarrollar un servicio a partir de componentes de código abierto. Sin embargo, quizá sean suficientes como para hacer que Google piense al menos un poco más en el impacto que produce el cierre de uno de sus servicios.
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