Los seres humanos mejor entrenados física y mentalmente del planeta, los astronautas, se convertirían en abuelitos de 80 años incapaces de completar su misión si hoy emprendieran un viaje a Marte. El primer análisis celular, según los autores, del efecto de las expediciones espaciales de larga duración en los músculos humanos ha desvelado que la capacidad de los astronautas para realizar un trabajo físico se desploma un 40% tras medio año en ingravidez.
El trabajo, publicado en The Journal of Physiology, afirma que este desgaste muscular en un tripulante de entre 30 y 50 años de edad equivale a convertirlo en un anciano de 80 años. El principal autor de la investigación, el catedrático de Biología Robert Fitts, de la Universidad Marquette, en Milwaukee (EEUU), tomó biopsias de los gemelos de nueve astronautas y cosmonautas antes e inmediatamente después de una estancia de seis meses en la Estación Espacial Internacional (ISS). Actualmente, la NASA calcula que se necesitarían 10 meses para llegar a Marte, otros 10 para volver y un año más de permanencia en el planeta. En total, casi tres años fuera de la Tierra.
Los análisis de las fibras musculares de los astronautas han mostrado que los efectos destructivos de la ingravidez en ellos harían peligrar una misión tripulada a Marte, según Fitts, al multiplicar su fatiga y dificultar la realización, incluso, de las tareas más rutinarias a bordo de una nave espacial. El catedrático recomienda mejorar la tabla de ejercicios de los astronautas antes de emprender la conquista del espacio más remoto.
El trabajo, publicado en The Journal of Physiology, afirma que este desgaste muscular en un tripulante de entre 30 y 50 años de edad equivale a convertirlo en un anciano de 80 años. El principal autor de la investigación, el catedrático de Biología Robert Fitts, de la Universidad Marquette, en Milwaukee (EEUU), tomó biopsias de los gemelos de nueve astronautas y cosmonautas antes e inmediatamente después de una estancia de seis meses en la Estación Espacial Internacional (ISS). Actualmente, la NASA calcula que se necesitarían 10 meses para llegar a Marte, otros 10 para volver y un año más de permanencia en el planeta. En total, casi tres años fuera de la Tierra.
Los análisis de las fibras musculares de los astronautas han mostrado que los efectos destructivos de la ingravidez en ellos harían peligrar una misión tripulada a Marte, según Fitts, al multiplicar su fatiga y dificultar la realización, incluso, de las tareas más rutinarias a bordo de una nave espacial. El catedrático recomienda mejorar la tabla de ejercicios de los astronautas antes de emprender la conquista del espacio más remoto.
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