El Pais
Muchos centros educativos están optando por cortar el acceso a redes sociales. En unos casos por miedo a la dispersión y baja productividad de los alumnos. En otros por cuestiones de privacidad.
En lugar de meter miedo, educar. En lugar de prohibir (y para convertir las redes sociales en objeto de deseo), enseñar. Según el diario Spiegel de Alemania las autoridades educativas del país están preparando una asignatura sobre privacidad en la que se enseñe a los jóvenes cómo manejar su identidad digital en sitios como Twitter y Facebook.
Más de dos millones de adolescentes alemanes tienen perfiles en estos servicios y comparten información sensible, fotografías y opiniones sin manejar filtro alguno. Uno de los aspectos destacados para tomar esta decisión indican los creadores de la asignatura es el posible futuro laboral de los estudiantes. Muchas de las fotografías colgadas de la época del instituto podrían aparecer al hacer una búsqueda una vez terminada la investigación.
La pasada semana Angelica Schwall-Düren, Ministra de Medios en la región del norte del Rin y Wetsfalia, argumentaba a favor de esta nueva asignatura, sin concretar en qué curso se impartiría: "Nuestra meta es mostrar que internet no sólo ofrece oportunidades sino que también tiene riesgos que los estudiantes deben asumir para comunicarse con seguridad e independencia en estos nuevos medios". En su opinión "los jóvenes no son conscientes de los detalles que comparten de sí mismos en las redes".
Dentro de esta matería pretenden incluir métodos para contrastar y verificar datos de la red. Según la ministra Schwall-Düren será "para evitar que se crean lo primero que lean. Mucha gente se cree sin contrastar todo lo que se dice la televisión o la red".
No hay comentarios:
Publicar un comentario