Deprimido por la lectura diaria de malas noticias y en medio de una crisis matrimonial, el canadiense Neil Pasricha decidió intentar centrarse en lo positivo y pensar en 1.000 cosas sencillas, gratuitas y geniales, publicando día una de ellas en un blog.
Pasricha dijo que su blog http://1000awesomethings.com pretendía subrayar los placeres simples de la vida, a menudo dados por sentado, como encontrar dinero olvidado en un bolsillo, ponerse ropa interior directamente salida de la secadora, o arreglar aparatos electrónicos con un golpe.
Pocos se dieron cuenta de que su blog pondría el dedo en la llaga y atraería a 40.000 personas al día para unirse a sus discusiones sobre cómo disfrutar del último triángulo de una patata al fondo de una bolsa o sobre el placer de acabar llorando después de reírse muy fuerte.Pasricha, de 30 años, que trabaja en un departamento de recursos humanos en Toronto, se quedó estupefacto cuando ganó dos premios Webby, considerados "los Oscar de Internet" al mismo tiempo que su matrimonio acababa y uno de sus mejores amigos se suicidaba.
Entonces, entre sus dramas personales y las dificultades de una crisis económica, también firmó un acuerdo para un libro, y "The Book of Awesome", que contiene 200 de sus cosas sensacionales, sale esta semana.
"Convertí el peor año de mi vida en mi mejor año centrándome en lo positivo. En Amazon tengo un ránking mejor que el del Dalai Lama y creo que es una señal de que la gente quiere que vuelva el optimismo", dijo Pasricha a Reuters en una entrevista telefónica.
"Todos los días intento encontrar algo que sea impresionante, gratuito y universal para compartir, como aplastar las burbujas de un envoltorio de plástico, oler una panadería o la sensación de que se abra una nueva caja en un supermercado".
Pasricha dijo que cuando empezó su blog en junio de 2008 pensó que podría tener dificultades para que se le ocurrieran 1.000 momentos sencillos pero impresionantes en la vida, pero ahora va por más de la mitad y las ideas siguen llegando, tanto de él como de los seguidores de su blog.
"La idea de tener un contador de cosas estupendas es casi un cliché, pero yo intentaba definir un nuevo matiz de genial: cosas que sabemos que son geniales pero simplemente no lo decimos en algo o hablamos con otra gente de ello", declaró, citando el ejemplo de los satisfactorios últimos segundos de desenredar un nudo difícil.
Pese al éxito de su blog y el próximo lanzamiento de su libro, Pasricha dijo que no tenía intención de cambiar su vida diaria.
"Tardo una hora al día en ir a trabajar a las afueras y trabajo en un cubículo. Me gusta mi trabajo porque me gusta la gente con la que trabajo. No soy escritor y no sé cómo usar el punto y coma. Simplemente me gusta observar el mundo y documentarlo", declaró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario