Si la información es poder, su liberación por parte de las administraciones puede provocar la próxima revolución. Para demostrarlo, un centenar de programadores ha pasado el fin de semana recopilando datos generados por ayuntamientos, comunidades autónomas o ministerios, y programará con ellos aplicaciones dándoles nuevos usos . La iniciativa es parte de una corriente que, impulsada por Barack Obama, recorre el mundo buscando dar a la sociedad la libertad de uso de los datos en manos de los poderes públicos, y que ha permitido aplicaciones tan populares como Google Maps. En España, varias iniciativas autonómicas y locales han adelantado al Gobierno central.
Medio centenar de equipos de programadores y diseñadores web han tenido 48 horas para crear una aplicación o servicio aprovechando datos públicos. Unos se decidieron por un sitio para evaluar las obras financiadas con el Plan E. Otros han creado el proyecto sigueeldinero, que busca en las licitaciones públicas de Contratacion del Estado para ver dónde acaba el dinero. Incluso uno de ellos usaría los datos de la policía para hacer un mapa de zonas inseguras y hasta "posibles personas sospechosas con descripción para poder estar informado", se lee en su presentación.
"El objetivo es demostrar la importancia de reutilizar los datos de las administraciones, unos datos que, aunque son generados con dinero público, sólo usan ellas", explica Aitor García, de la asociación Pro Bono Publico , convocante del Desafío Abre Datos 2010. Esta organización, que reúne a programadores, diseñadores web, emprendedores y activistas políticos, busca la promoción de estándares, datos y plataformas tecnológicas abiertas en las administraciones.
Negocio y democracia juntos
"Si conseguimos liberar la información que ya tenemos, la innovación será brutal", opina García. Tras el movimiento Open Data (Datos Abiertos, en inglés) hay razones tanto políticas como económicas.Con el libre acceso, recuerda García, se incentiva la transparencia de las administraciones y el control de los ciudadanos sobre ellas. "De hecho, la cerrazón a liberar los datos viene del miedo de los políticos a ser controlados", comenta García. El equipo con el que él participa en el concurso tiene el objetivo de diseñar una página desde la que se pueda ver, en el sentido de visualizar, todos los presupuestos de los municipios de España. Otro interés claro es el negocio. "De la misma forma que, en el siglo XX, el petróleo fue la fuente de riqueza, la información será la de este siglo. ¿La vamos a dejar en el cajón de algún ministerio?", se pregunta García.
En el País Vasco sí han decido airear sus datos. Durante la pasada feria Tecnimap, el Gobierno vasco presentó su portal de datos públicos abiertos . "Tenemos unos 2.000 conjuntos de datos", calcula el director de Atención Ciudadana del Gobierno vasco, Alberto Ortiz de Zárate. Cuando se le pide que explique qué es la reutilización de los datos públicos, Ortiz de Zárate pone el ejemplo de la página elpreciodelagasolina.
"La página la creó Jaime Gómez, de Cantabria, con información que ya tenía el Ministerio; eran unos datos a los que la Administración no supo sacarles jugo. Pero tampoco tenemos que ser expertos en esto", explica. Los que sí tienen que sacarle ese jugo a esos datos son los emprendedores, empresas o programadores. "Consultamos a los interesados, y lo que nos dijeron es que debíamos sacar muchos datos y muy rápido", comenta.
La liberación de los datos implica su libertad de uso. "Esa es una de las claves", dice Ortiz de Zárate. De la misma forma que la empresa de navegadores Tom Tom o Google con su Google Maps ganan dinero usando datos geográficos liberados por el Gobierno de EEUU hace 10 años, "muchas empresas podrían hacerlo con nuestros datos", explica.
Hace ya 12 años que la Comisión Europea publicó su Libro Verde sobre la Información del Sector Público en la Sociedad de la Información, que apuntaba a la liberación de los datos públicos. "Eso fue en 1998, en el siglo pasado", explica Ortiz de Zárate. "Después vino la directiva en 2003 que España, la penúltima en transponerla, convirtió en la ley sobre reutilización de información del sector público en 2007", añade. Sin embargo, la norma española es muy tibia. Ni obliga a las administraciones a liberar su información, ni impone que sea en formato electrónico.
El proyecto Aporta
La digitalización, en especial en avanzados formatos de web semántica, permitiría a las máquinas rastrear los datos y establecer relaciones entre ellos. "Pero nos decían que para qué, si ya está todo en los boletines oficiales", se lamenta Martín Álvarez, de la Fundación CTIC , que, desde Asturias, impulsa la apertura de datos públicos. En Tecnimap, además de la iniciativa vasca, pudo verse el portal que están creando para el Principado. También las experiencias del Ayuntamiento de Zaragoz a, la Generalitat catalana o el Gobierno de Andalucía.¿Y el Gobierno español? "Echamos en falta un datos.es", lamenta Álvarez. En realidad, esta Administración fue pionera poniendo en marcha el proyecto Aporta hace ya dos años. Pero "apenas tiene tecnología, es sólo una guía de uso", añade. Aunque en marzo pasado lanzó en versión de pruebas su catálogo de datos, a día de hoy sólo es una lista de enlaces a webs del Estado.
Fuera de España van más rápido. La primera iniciativa de liberación fue en el distrito de Columbia (EEUU). "En 2009, gana las elecciones un tal Obama y se lleva con él al responsable del plan del ayuntamiento de Washington", recuerda Ortiz de Zárate. Poco después lanzarían su portal data.gov. A los dos meses Reino Unido, con Tim Berners-Lee al frente, lanzó el suyo y el Open Data se puso de moda.
La información personal y sobre seguridad, excluidas
Ley 37/2007
La legislación española sobre reutilización de datos públicos se apoya en esta ley. La norma da libertad a las distintas administraciones para liberar sus datos.El tiempo y el tráfico
Dos de las informaciones que más frutos están dando son la meteorológica y la del tráfico. Páginas como quetiempo.es recogen estos datos y los colocan sobre los mapas de Google.Materia reservada
Entre los datos que la ley impide liberar están los que afecten a intereses públicos, como la defensa nacional o la seguridad del Estado. Otro gran grupo excluido son todos los archivos que contienen datos personales. Pero existe la opción de anonimizarlos.Licencias de uso
Aunque los miembros del Open Data piden una reutilización libre sin condiciones, las administraciones están liberando sus datos bajo diferentes licencias. Con carácter general está prohibida la cesión exclusiva y debe ser gratuita.
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