En ocho años de gobierno, el presidente de Colombia, Ávaro Uribe, se propuso firmar muchos Tratados de Libre Comercio (TLC), y en parte lo consiguió, pero, paradójicamente, solo unos pocos entraron en vigencia.
De hecho, los más importantes TLC, suscritos por Colombia con Estados Unidos, Canadá y Suiza, siguen sin ser ratificados.Según expertos consultados por BBC Mundo, las demoras se deben, sobre todo, a la controversia alrededor del respeto a los derechos humanos en este país, azotado por un viejo conflicto armado.
En E.UU., el gobierno no ha llevado el texto al Congreso, pese a que el acuerdo fue firmado en 2006; en Canadá la discusión lleva más de un año y Suiza está esperando a que Noruega e Islandia, sus otros socios en el TLC con Colombia, ratifiquen el acuerdo.
Ahora muchos se preguntan si también habrá demoras para la ratificación del TLC con la Unión Europea, el otro gran socio comercial de Colombia.
Entre tanto, se iniciaron las negociaciones con Panamá y con Corea del Sur. El gobierno del presidente Uribe espera que al finalizar 2010 Colombia tenga 11 TLC firmados con 47 países del mundo.
Hasta ahora, solo están rigiendo TLC de Colombia con ocho países, entre ellos Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Perú.
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Cuestiones políticas
"Las demoras se deben a cuestiones de tipo político en los parlamentos", considera Santiago Pardo, negociador de los TLC por parte de Colombia, en diálogo con BBC Mundo.Otro experto, el economista Mauricio Reina, quien fue viceministro de comercio exterior, declara a BBC Mundo que "las tardanzas también tienen que ver con las presiones de grupos que no solo buscan que Colombia eleve estándares de derechos humanos, sino también de medio ambiente".
Desde otra orilla, el senador opositor Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático Alternativo, le dice a BBC Mundo que "los legisladores de esos países no están dispuestos a canjear negocios por violaciones a los derechos humanos, y el balance en este frente es horroroso".
Pardo cree Colombia ha hecho progresos considerables en derechos humanos y prevé que el panorama se puede despejar pronto, si el parlamento canadiense —que discute el texto hace más de un año— finalmente le da luz verde al TLC con Colombia.
"Ya los conservadores y los liberales de ese país llegaron a un acuerdo, porque creen que la mejor forma de apoyar al país, (es) mediante mayor comercio", señala.
Según el negociador, "la aprobación en Canadá ser una buena señal para los otros países donde todavía no se han ratificado los TLC".
No quieren cargar el peso de los DD.HH.
Sin embargo, Robledo insiste en que muchos factores pesan en contra de los deseos del gobierno, "como la matanza de sindicalistas, que no ha terminado; el escándalo de las ejecuciones extrajudiciales; la persecución de la policía secreta a magistrados, periodistas y opositores, y la parapolítica"."Muchos partidos políticos de otros países no quieren cargar con el peso de haber facilitado el libre comercio con Colombia mientras aquí pasan esas cosas", añade.
Reina cree que las exigencias en materia de derechos humanos y medio ambiente no son sólo frente a Colombia.
"El fenómeno de vincular temas comerciales con derechos humanos y medio ambiente es relativamente reciente. Eso explica por qué otros TLC, como el de Panamá y Corea del Sur, se congelaron en el Congreso de EE.UU.", añade Reina.
El experto cree que el cambio de gobierno que se producirá en Colombia el próximo 7 de agosto es una oportunidad que oxigena el ambiente política y podría destrabar los TLC de Colombia en los congresos de otros países.
El profesor José Guillermo García, de la facultad de economía de la Universidad Nacional de Colombia, no es tan optimista.
"Hay muchos grupos de lobby que actúan frente a los parlamentos y eso va a ocurrir con la Unión Europea, como ya está ocurriendo en EE.UU. y Canadá", le dice García a BBC Mundo.
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