Justo cuando la tecnología de banda ancha móvil WiMax empezaba a recuperarse de su derrota en la guerra por dominar el mercado de 4G ante las redes Long Term Evolution (LTE, en sus siglas en inglés), una nueva versión de LTE le ataca en su nuevo nicho.
En los dos últimos años, las operadoras móviles de EEUU fueron inclinándose una tras otra por el protocolo LTE, una evolución natural de sus redes 3G actuales, por encima de WiMAX, que está más centrada en la transmisión de datos.
Pero en los últimos meses, WiMax se ha hecho un hueco como proveedora de tecnología móvil para tráfico de grandes paquetes de datos en mercados maduros, y como una solución para las operadoras alternativas en mercados emergentes.Esta tecnología es la sucesora a largo plazo del WiFi - el estándar de conexión sin cables para ordenadores que se ha popularizado en cafeterías, hogares y restaurantes - pero se ha visto amenazada por el TD-LTE, una nueva versión que combina características de ambos sistemas.
"Las operadoras de WiMax saben que están librando una batalla perdida. Si quieren competir necesitan avanzar hacia el TD-LTE", comentó en analista Paolo Pescatore, de la firma británica CCS Insight
Al igual que WiMax, las redes TD-LTE utilizan el mismo canal de radio para transmitir los datos en cualquier dirección entre el móvil y la red. Para la mayoría de los consumidores, la operadora dedica más tiempo en descargar información de la red al teléfono.
El estándar LTE, por su parte, utiliza un canal para cada dirección, de forma que el canal de subida del teléfono a la red acaba estando infrautilizado.
Las grandes operadoras de móviles ven este último sistema como la forma natural de reforzar la capacidad de transmitir datos de sus redes, ya que parte de su equipamiento se puede mejorar sólo con nuevo software, mientras que el WiMax requiere que se instale una nueva red.
Y al mismo tiempo, hay semejanzas suficientes entre el TD-LTE y el LTE para facilitar su uso a las operadoras, que también se ven atraídas por la disponibilidad y los precios más bajos del espectro de la nueva modalidad.
El año pasado, el jefe de ventas de Nokia, Anssi Vanjoki, predijo un futuro para el WiMax similar al de Betamax, que perdió ante el VHS la batalla por ser el formato del vídeo doméstico en los años 80.
"WiMax es una gran idea, pero sin soporte de mercado. Vino con innovación, pero otros harán dinero de ello", dijo Fabricio Martinez, director de consultoría en Aircom.
Irónicamente, las redes WiMax instaron a las empresas tradicionales de tecnología móvil a impulsar el desarrollo de las redes LTE, y los días en los que WiMax era la única solución para aliviar el auge de tráfico de datos de las operadoras en sus redes ha pasado.
La primera prueba comercial de TD-LTE comenzará en mayo en Shangái, con Motorola y Huawei proporcionando el equipo clave y Alcatel-Lucent y Datang parte de la tecnología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario